El lunes, el presidente Joe Biden y el secretario de Transporte Pete Buttigieg anunciaron la propuesta de una nueva norma para compensar a los pasajeros afectados por las demoras que provocan las compañías de transporte aéreo. Según la propuesta, las aerolíneas estarían obligadas a cubrir ciertos gastos para los pasajeros, así como compensaciones por las molestias causadas por los vuelos demorados y cancelados.
“Sé lo frustrados que están muchos de ustedes con el servicio que reciben de las aerolíneas estadounidenses”, expresó Biden durante el anuncio en la Casa Blanca. “Su tiempo es importante. El impacto que esto tiene en su vida es importante”.
¿Qué significaría este cambio para los viajeros?
Conforme a esta norma nueva, las empresas de transporte aéreo tendrían que proporcionarles a los pasajeros asistencia y compensación monetaria cuando las aerolíneas sean las responsables de cancelaciones o demoras de tres horas o más. Además de hacer una nueva reserva o rembolsar el precio del boleto, las aerolíneas tendrían que cubrir otros costos incurridos por los pasajeros, como hoteles, comidas y transporte terrestre. Asimismo, los viajeros afectados tendrían derecho a recibir un pago, ya sea en efectivo, en millas de vuelo o en bonos de viaje.
“Cuando una aerolínea es la causa de la cancelación o la demora de un vuelo, los pasajeros no tendrían por qué asumir los costos”, declaró Buttigieg en un comunicado. La norma también definiría lo que constituye una “cancelación y demora controlable”, lo cual les dificultaría más a las aerolíneas evadir la responsabilidad.
El Departamento de Transporte sigue afinando los detalles de cuánto podrán esperar recibir los viajeros como recompensa por el tiempo perdido o cómo se gestionarán las reclamaciones, según informó un portavoz en un correo electrónico.
¿Cómo difiere esto de lo que ya ofrecen las aerolíneas?
Desde el año pasado, la mayoría de las compañías de transporte aéreo estadounidenses se comprometieron a ofrecer algún tipo de compensación a los pasajeros afectados por cancelaciones controlables y demoras significativas. Los 10 principales transportistas aéreos del país ofrecen a los pasajeros una nueva reserva en la misma aerolínea sin ningún costo adicional, así como comidas o vales de alimentos cuando los pasajeros tienen que esperar tres horas o más, y —a excepción de Frontier Airlines— facilitan transporte terrestre y alojamiento de cortesía en caso de cancelaciones de vuelo que impliquen pasar la noche en un destino lejano a su lugar de residencia.
Sin embargo, solo dos compañías aéreas ofrecen algún tipo de compensación por las molestias causadas.
¿Hay algún precedente para este tipo de normativa?
En la Unión Europea, donde una norma parecida ha estado en vigor desde 2004, las cancelaciones o demoras prolongadas de vuelos pueden otorgarles a los pasajeros el derecho a un rembolso o una sustitución de vuelo, a menos que hayan sido resultado de “circunstancias extraordinarias” como inclemencias climáticas o inestabilidad política. La norma cubre a todos los pasajeros, independientemente de su nacionalidad, y a todas las rutas que inician dentro de la Unión Europea, incluso en aerolíneas estadounidenses. En el caso de los vuelos que aterrizan en la UE, la norma solo aplica a los transportistas europeos.
Si los vuelos despegan tarde o se cancelan menos de 14 días antes de su fecha y hora programadas de salida, los pasajeros podrían tener derecho a una compensación de hasta 600 euros, o unos 660 dólares. Los pasajeros también podrían ser compensados si se les niega el abordaje al avión. Las reclamaciones se pueden presentar directamente con las compañías aéreas o a través de un servicio en línea como Flightright con los detalles de la reserva y la causa de la demora o cancelación.
Si un vuelo se retrasa toda una noche, los pasajeros en la Unión Europea también tienen derecho al rembolso de sus gastos de alimentos, transporte terrestre y alojamiento.
Al introducir su propuesta, Biden señaló una investigación que demostraba que las políticas de la UE habían tenido un impacto positivo en el tránsito aéreo del territorio. Un estudio reciente publicado en la revista Transport Policy concluyó que las normas europeas en torno a los derechos del consumidor habían mejorado la calidad del servicio al reducir las salidas demoradas y reforzar el desempeño de las aerolíneas en cuanto a la puntualidad de los vuelos.
¿Cuándo entrará en vigor la política?
Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero lo más probable es que no sea pronto.
Biden dijo que espera que el Departamento de Transporte “actúe lo más rápido posible para implementar esta nueva norma”, pero no especificó una fecha.