“Después de que las vallas de seguridad fueran destruidas por la explosión varios muyaidines armados con armas ligeras y lanzacohetes entraron en la casa de huéspedes y realizaron un ataque moral contra los enemigos”, señalaron.
Ningún organismo de seguridad ha confirmado hasta el momento detalles del ataque, aunque medios locales informaron de que la zona ha sido acordonada por las autoridades y en este momento se escuchan tiroteos esporádicos.
La detonación se escuchó hasta unos 20 kilómetros de distancia, tuvo lugar sobre la 1.25, hora local y coincidió con un corte de electricidad generalizado.
“La gran explosión tuvo lugar en el área de Serahi Alokozai, en la carretera de Jalalabad en Kabul, dentro del recinto de una compañía privada”, dijo una fuente del Departamento de Emergencias del Ministerio de Interior afgano.
Kabul ha sido escenario de reiterados ataques mortales en los últimos meses.
Hace 10 días se produjo un mortífero ataque del Estado Islámico contra una manifestación de la minoría de la etnia hazara, musulmana chií, que causó 80 muertos y más de 300 heridos.
En abril, los talibanes lanzaron otro ataque contra los órganos de inteligencia en la capital que provocó 64 muertos y más de 300 heridos.