Fuentes de la Policía explicaron que los atacantes se llevaron a los militares a una casa en la ciudad, antes de sacarlos a la calle, donde los mataron con disparos en público.
Los hombres armados atacaron los cuarteles de las Fuerzas Especiales, la Policía y los Servicios de Inteligencia, y tomaron el control de estos sitios después de enfrentarse a las fuerzas que los custodiaban.
Además, los atacantes robaron los almacenes de armas ubicados en esos edificios y tomaron el control de la ciudad, añadieron las fuentes.
Estos asesinatos tiñen aún más de sangre esta trágica jornada en el Yemen, donde al menos 142 personas han muerto y más de 150 han resultado heridas en dos dobles atentados suicidas contra mezquitas chiíes en Saná, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) .
Además, la televisión oficial del grupo rebelde chií de los hutíes dijo que otra explosión en la ciudad septentrional de Saada, bastión de la organización, contra una mezquita, elevó el total de víctimas en las explosiones de este viernes en ese país a 137 muertos y 345 heridos.
Al Qaeda en la Península Arábiga, con base en el Yemen, es muy activa y está considerada por Estados Unidos como la rama más peligrosa de la organización terrorista.
El grupo ha aumentado sus ataques contra miembros del Ejército yemení en venganza por los bombardeos de drones estadounidenses contra sus combatientes en el Yemen.