En un comunicado, los fiscales precisaron que la persona murió en un hospital. Casi 20 personas más que viajaban en el remolque fueron llevadas a hospitales en malas condiciones físicas —muchas de ellas con deshidratación extrema y síntomas de insolación— después de que fueron encontradas en el camión frente a una tienda Walmart de San Antonio el domingo temprano.
El conductor del camión de carga, mientras tanto, compareció este lunes en un tribunal en Texas. Los fiscales federales dijeron que James Mathew Bradley Jr., de 60 años, de Clearwater, Florida, será acusado formalmente el lunes más tarde.
Antes del anuncio de la décima muerte, las autoridades informaron que las otras nueve personas fallecidas fueron encontradas en un camión de carga estacionado bajo el calor sofocante.
“Estamos frente a un delito de tráfico de personas”, dijo el jefe de la policía de San Antonio, William McManus, que describió lo sucedido como “una tragedia horrible”.
Un funcionario dijo el domingo en la noche que 17 de los rescatados estaban siendo atendidos por lesiones que ponen en riesgo su vida. El oficial habló a condición de no dar su nombre porque la información no se ha hecho pública.
El sábado en la noche o el domingo en la mañana, la Policía recibió un aviso para que acudiera al estacionamiento de un Walmart en San Antonio y los agentes encontraron ocho personas sin vida en el interior del remolque. Una novena víctima falleció en el hospital, dijo Liz Johnson, portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Las víctimas “estaban muy calientes al tacto. No había indicios de que estas personas tuvieran agua en el remolque”, señaló el jefe de los bomberos de San Antonio, Charles Hood.
La Policía no precisó si encontró el remolque cerrado, pero señaló que no tenía aire acondicionado en funcionamiento.
Se trata de la más reciente tragedia en un caso de contrabando de inmigrantes. En uno de los peores casos registrados en Estados Unidos, 19 inmigrantes que iban encerrados murieron en 2003 cerca de Victoria, Texas.
De acuerdo a las entrevistas efectuadas a los sobrevivientes la tragedia ocurrida este fin de semana, pudo haber más de cien personas apiñadas en la unidad de carga durante la travesía, dijo el director interino del ICE, Thomas Homan.
Treinta y nueve personas se encontraban en el interior cuando llegaron los socorristas y se cree que el resto escapó o pidió a otros vehículos que los llevara hasta su próximo destino, dijeron las autoridades.
Algunos de los sobrevivientes dijeron a las autoridades que procedían de México y al parecer cuatro tenían entre 10 y 17 años, señaló Homan. Los investigadores no facilitaron detalles del lugar donde el camión comenzó su travesía o a dónde se dirigía.
Homan consideró improbable que la unidad fuera utilizada para llevar a los inmigrantes desde México. Afirmó que personas latinoamericanas que hacen tratos con redes de contrabandistas por lo general cruzan la frontera a pie y después los recoge algún conductor.
“Aun cuando el conductor está detenido, les puedo garantizar que hay muchas más personas a las que buscaremos para llevarlas a tribunales”, apuntó.
El Departamento de Seguridad Nacional asumió las investigaciones del caso. El titular de la agencia, John Kelly, dijo que el incidente muestra la brutalidad de las organizaciones traficantes de personas que “no tienen ningún respeto por la vida humana y a las que solo les interesan sus ganancias”.
El camión tenía matrícula de Iowa y estaba registrado con la compañía Pyle Transportation Inc., de Schaller, Iowa.
San Antonio se ubica a unos 240 kilómetros por tierra desde la frontera con México.
La temperatura en San Antonio alcanzó el sábado 38 grados centígrados (101 F) y no bajó de los 32 (90 F) hasta después de las 10 de la noche. El remolque no tenía funcionando su sistema de aire acondicionado, señaló Hood.
La tragedia salió a la luz después de que una persona del camión se acercó a un empleado de Walmart en el estacionamiento y le pidió agua el sábado por la noche o el domingo de madrugada, dijo McManus.
El empleado dio agua a la persona y llamó a la Policía, que encontró a los fallecidos y las personas desesperadas dentro del remolque.
Algunas de esas personas corrieron hacia los árboles, lo que provocó su búsqueda, señaló McManus.
Los investigadores revisaron las imágenes de las cámaras de vigilancia de la tienda y vieron la llegada de vehículos que recogían a personas del camión, según la Policía.
Walmart dijo el domingo en un comunicado que hacía lo que estaba a su alcance para colaborar con los investigadores.
El domingo en la noche, unas cien personas se reunieron en una iglesia en San Antonio para participar en una vigilia por los fallecidos.