Según indicó Livingston a la cadena ABC, Kennedy (1961-1963) tuvo dudas sobre si enviarla o no, y finalmente fue guardada por su antigua secretaria personal, Evelyn Lincoln.
“¿Por qué no dejas los suburbios de una vez y vienes a verme, ya sea aquí o la próxima semana en Cape Cod o en Boston el día 19? Sé que no es prudente, es irracional, y que es posible que lo puedas odiar -por otro lado no- y me encantaría”, escribió el expresidente demócrata.
“Dices que es bueno para mí no conseguir lo que quiero. Después de todos estos años, deberías darme una respuesta más cariñosa que esa”, agrega la nota, escrita en cuartillas con el sello presidencial descoloridas por el tiempo.