Bannon salió de prisión el 29 de octubre, una semana antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre, en las que el candidato republicano pretende ser nuevamente mandatario.
El presentador de podcasts sigue siendo un partidario de Trump e incluso cuando fue encarcelado en la prisión federal de Connecticut en julio, insistió en que influiría en la carrera presidencial desde la cárcel y que su programa “War Room” (habitación de guerra) seguiría motivando a los seguidores del expresidente, recuerda la cadena televisiva CNN.
Mientras estuvo en prisión Bannon se mantuvo en contacto con un pequeño grupo de seguidores, y algunos actuaron como anfitriones invitados de su podcast, según dos fuentes familiarizadas con el asunto contactadas por CNN.
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Bannon fue condenado en 2022 por desafiar una citación parlamentaria que lo obligaba a comparecer ante un comité que investigaba el asalto al Capitolio de 2021, en el que simpatizantes de Trump irrumpieron en la sede parlamentaria para impedir la certificación de la victoria del presidente Joe Biden.
El comité quería que Bannon testificara porque creía que tenía algún conocimiento previo sobre lo que iba a ocurrir ese 6 de enero de 2021, cuando miles de seguidores de Trump asaltaron la sede del Congreso. Este incidente se saldó con cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
En diciembre de 2020, Bannon seguía asesorando informalmente a Trump y le aconsejó que enfocara sus esfuerzos en el 6 de enero, fecha en que se debían certificar los resultados electorales, según el libro “Peril”, de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa.
El exasesor trabajó en la campaña que llevó a Trump a la Presidencia en 2016 y fue estratega jefe en la Casa Blanca desde que el magnate asumió el poder en enero del 2017 hasta agosto del mismo año.
Duró menos de siete meses en la Casa Blanca a causa de su discurso para desmantelar a la clase política y acabar con las élites, lo cual tuvo poco encaje en la Administración de Trump, que pronto se llenó de millonarios. También chocó con los republicanos del Congreso por su oposición a recortar los impuestos a los ricos.
Considerado uno de los profetas de la derecha populista “alt-right”, Bannon ha declarado que su objetivo es convertirse en la infraestructura global para el movimiento populista mundial y ha apoyado numerosos movimientos políticos ultraderechistas y populistas en todo el mundo, especialmente en Europa.