Internacional

Técnico de avión siniestrado dice que piloto no advirtió emergencia

El piloto del avión Lamia que se accidentó en Medellín con un saldo de 71 fallecidos no alertó que la nave estaba en emergencia.

El técnico aeronaútico Erwin Tumiri se recupera en un hospital de Bolivia. (Foto Prensa Libre: AP)

El técnico aeronaútico Erwin Tumiri se recupera en un hospital de Bolivia. (Foto Prensa Libre: AP)

“Nadie supo lo que estaba pasando, todos creíamos que íbamos a aterrizar porque el piloto ya lo había anunciado y estábamos esperando eso”, afirmó Tumirí a la emisora Blu Radio.

El avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, se estrelló en la noche del lunes 28 de noviembre contra el Cerro Gordo, de la localidad de La Unión, cuando se aproximaba al aeropuerto de Medellín procedente de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con un saldo de 71 fallecidos.

La tripulación del avión de Lamia estaba integrada por Miguel Quiroga  (piloto), Ovar Goytia  (copiloto), Sisy Arias  (piloto), Romel Vacaflores  (asistente de vuelo), Ximena Suárez  (auxiliar de vuelo), Alex Quispe  (despachador), Gustavo Encina  (piloto de nacionalidad paraguaya), Erwin Tumirí  (técnico) y Ángel Lugo  (técnico venezolano).

Tumirí, uno de los dos tripulantes sobrevivientes junto a la auxiliar de vuelo Ximena Suárez, aseveró que ni los pilotos ni la tripulación avisaron a los pasajeros sobre la emergencia: “Nosotros sentimos el descenso, pero pensamos todo el tiempo que era un aterrizaje”.


Asimismo, precisó que “todo fue muy rápido, de un momento a otro vibró el avión, se apagaron las luces y se prendieron las de emergencia y pues ahí nos dio la mala vibra”.


Por otro lado, desmintió las versiones que aseguraban que tuvo tiempo de ponerse en posición fetal para enfrentar la emergencia y que algunos tripulantes gritaban por sus vidas.

“Nadie sabía que había un problema, nosotros estábamos preparados para aterrizar, no hubo tiempo para nada, ni me puse en medio de maletas ni hubo gente gritando levantándose de sus sillas como dijeron por ahí”, apostilló.

Señaló que ni los pilotos ni la tripulación alertaron al pasaje sobre la emergencia. “Nosotros sentimos el descenso, pero pensamos todo el tiempo que era un aterrizaje. Todo fue muy rápido, de un momento vibró el avión, se apagaron las luces y se prendieron las de emergencia”. 

Tumirí, que estaba ubicado en la parte trasera de la aeronave en el momento del accidente, explicó que no es empleado de la aerolínea Lamia sino de “otra empresa que nos contrata, yo iba ahí como técnico contratista”.

El técnico relató que nadie se puso en posición fetal para recibir el impacto, como aconsejan las normas de seguridad, porque “nadie sabía que había un problema. Nosotros estábamos preparados para aterrizar, no hubo tiempo para nada… ni hubo gente gritando”.

¿Qué pasó con el combustible?

Tumirí señaló que inicialmente la aeronave iba a parar en Cobija, Bolivia, para abastecerse de combustible “pero no pasó y nunca me dijeron por qué” y explicó que su labor como técnico era la de abastecer el combustible y revisar que todo estuviera bien “pero no calcular lo del combustible y la distancia, eso es trabajo del despachador”.       AFP_IP9VQ.jpg

“Creo que el piloto debió comunicarse al menos conmigo sobre la situación, yo me enteré de eso por Ximena (Suárez, auxiliar de vuelo sobreviviente), que me dijo que había como poco combustible”, agregó.       

Tumiri recodó en durante el vuelo todos estaban “muy alegres, unos jugaban cartas, otros escuchando música, el ambiente era de alegría, incluso que el técnico (del club de fútbol brasileño Chapecoense) me estaba enseñando a hablar portugués”. 

El técnico aeronáutico, que estaba sentado en la parte trasera de la aeronave, indicó que no es empleado directo de la aerolínea LaMia sino que otra empresa lo había subcontratado.       


Tumiri sólo recuerda del accidente que “me desperté boca abajo, así como entre sueños, estaba lloviendo y oscuro. Vi a Ximena que estaba atrapada y ahí la cogí, estábamos en medio de un bosque y ahí” . 

Investigación    

La Dirección General de Aeronáutica Civil boliviana suspendió los permisos de vuelo de la aerolínea LaMia e investiga cómo había obtenido su matrícula para operar.       

Hasta ahora las investigaciones apuntan a que el avión, un British Aerospace 146 que había partido de Santa Cruz, Bolivia, volaba en el límite de su autonomía cuando se estrelló.      

Una grabación de los últimos minutos del vuelo reveló cómo el piloto pidió insistentemente permiso para aterrizar por “problemas de combustible” pero sin lanzar un aviso oficial de socorro.

La torre de control le explicó que otro avión, desviado por problemas mecánicos, estaba acercándose a la pista y que tenía prioridad.      

Mientras el avión de LaMia realizaba un recorrido circular el comandante comunicó “falla eléctrica total, sin combustible” unos momentos antes de que el aparato iniciase una caída de cuatro minutos.       

Responsables de aviación británicos dijeron que las cajas negras del avión fueron llevadas a Gran Bretaña para su estudio.  

El siniestro aéreo causó la muerte de 71 de los 77 pasajeros, entre ellos 19 jugadores, miembros del cuerpo técnico y directivos del club de futbol brasileño Chapecoense, que debía disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, en Medellín, así como varios periodistas y tripulantes del avión.

Solo sobrevivieron seis personas: los futbolistas brasileños Alan Ruschel, Jackson Follman y Helio Neto, el periodista Rafael Valmorbida Henzel y dos bolivianos: Ximena Suárez y Erwin Tumirí.

Los otros cinco sobrevivientes se recuperan en los centros de atención hospitalaria de Medellín a la espera recibir el alta médica.

Tumirí se encuentra en Bolivia después recibir el alta el pasado viernes.
Sobre su reencuentro con su familia relató que fue muy emotivo y que su madre “no lo podía creer, ella está muy emocionada”.
 

ESCRITO POR: