Los partidos opositores boicotean los comicios, al considerar que no son democráticos. Para Estados Unidos, las elecciones son ilegítimas. Incluso grupos opositores moderados, tolerados por el Gobierno del presidente Bashar al Assad, boicotean los comicios.
Según datos oficiales, unos tres mil 500 candidatos se han postulado para ocupar los 250 escaños del Parlamento en Damasco, que está dominado por el gobernante partido Baaz.
Las elecciones se realizan el mimso día en que está previsto el inicio de la tercera ronda de las conversaciones de paz de Ginebra, que deben allanar el camino a la formación de un Gobierno de transición, la elaboración de una nueva Constitución y la convocataria de elecciones libres bajo supervisión de Naciones Unidas.
Asad vota en parlamentarias
El presidente de Siria, Bachar al Asad, votó en las elecciones parlamentarias que se celebran el miércoles en zonas de ese país controladas por el gobierno.
La página de Facebook de la presidencia dijo que Asad y su esposa Asma depositaron sus papeletas en la biblioteca Assad de Damasco el miércoles. El mandatario no realizó comentarios.
Siria renueva su Parlamento cada cuatro años y Damasco afirma que la votación es constitucional y se celebra por separado de las conversaciones de paz en Ginebra.
La oposición ha denunciado el proceso, que se celebra en medio de una cruenta guerra civil, y pidieron que se boicotee la elección.
Líderes occidentales y miembros de la oposición han tachado el proceso de farsa y afirmado que es una provocación que socava las negociaciones en Ginebra.
En la capital Siria, Damasco, votantes dijeron estar totalmente a favor de que se celebren los comicios cuando corresponde.
“Me siento muy orgulloso hoy porque las elecciones son un deber nacional y democrático y todo ciudadano honesto debe ejercerlo” , declaró Wahid Chahine, un empleado gubernamental de 54 años, tras depositar su voto en la ciudad.
La votación es constitucional y no debería demorarse, a pesar de que varios millones de sirios no podrán participar, agregó.
“Espero que en las próximas elecciones todos los sirios puedan votar y Siria esté libre de todos los terroristas” , añadió.
Marah Hammoud, una estudiante de periodismo de 21 años de la ciudad de Homs, en el centro del país, dice que es importante en este momento que el pueblo pueda elegir a sus representantes.
“Queremos representantes electos que se preocupen por la gente, que puedan ayudar a poner fin a esta guerra y controlar los precios” , explica. “Vivimos con esta esperanza” .
Las elecciones, en las que los soldados podrán votar por primera vez en la historia, se celebrarán solo en territorios controlados por el gobierno.
Se han habilitado centros de votación en 12 de las 14 provincias sirias. Raqa, en el norte del país, está controlada por el grupo extremista Estado Islámico, e Idlib, en el noroeste, está en manos del Frente Nusra, la filial de Al Qaeda en el país, y otras facciones insurgentes. El gobierno no tiene presencia en ninguna de las dos regiones.
Los centros cerrarán a las 19:00 (16.00 GMT) , pero si la participación es alta podría demorarse el cierre. Los resultados se esperan para el jueves.