Este año que fue coronada como Miss Nicaragua provocó que luego de ganar el concurso de belleza fuera acosada en sus redes sociales por los seguidores del régimen. Le llamaron “Miss Buñuelos” por el negocio de su familia y “Miss Covid” por su victoria durante la pandemia.
Estos mismos usuarios hicieron burla de los trajes que Palacios utilizó hace unas semanas en Miss Universo.
Por otro lado, otros simpatizantes del régimen celebraron su victoria como Geovany López Acevedo, conocido como Tropi Gamer, tiktoker conocido por apoyar al sandinismo.
“Aquí la hazaña no es tanto que hayamos ganado la corona de Miss Universo, no es tanto que hayamos hecho historia después de 72 años. ¿Saben qué es lo más irónico? Es quién logró ganar la corona de Miss Universo: una chavala de barrio, humilde, que nos representa realmente como somos los nicaragüenses. Y lo más irónico es que lo hizo alguien de quien se burlaron tanto, se mofaron tanto en algunos medios de comunicación un par de presentadores que la ofendieron a más no poder”, publicó en sus redes sociales en contra del acoso que recibió Palacios.
Aceptación del régimen
El analista político Eliseo Núñez considera que el régimen de Ortega “ha dado palos de ciego en el manejo” de la figura de la nueva Miss Universo. El gobierno permitió y promovió una emotiva despedida a Palacios en su viaje a San Salvador y luego de ganar envió nota de prensa con membrete del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Dicho despacho está bajo la dirección de Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta.
A pesar de esas acciones, se conoció que se habría ordenado a las autoridades de Migración que no se permitiera el ingreso al país de la joven y de Karen Celebertti, dueña de la franquicia Miss Nicaragua y parte de la delegación que acompañaba a la reina de belleza en San Salvador.
Por la aceptación y celebración del triunfo de Palacios tal decisión fue revertida, aunque a Celebertti le fue negada la entrada el pasado jueves y volvió a México. Según la información, detrás de ese comportamiento está Xiomara Blandino, una exreina de belleza, Miss Nicaragua 2007, y esposa de Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Blandino habría intercedido ante sus suegros para que los canales oficialistas bajaran el tono de la crítica, organizó la despedida e intercedió para que la prohibición de ingreso fuera retirada.
Celebraciones
La victoria de la nicaragüense fue celebrada con caravanas de vehículos en las calles y multitudes salieron con banderas de Nicaragua. Esto no ocurría desde 2018 porque Ortega criminalizó a la bandera azul y blanco como símbolo de protesta y prohibió celebraciones y reuniones callejeras.
Palacios ha sido cuidadosa de no dar declaraciones con connotaciones políticas, aún así los usuarios en redes sociales interpretaron las celebraciones y la figura de la nueva Miss Universo como un símbolo de las manifestaciones del 2018.
“Vemos el aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo, o en un retorno, por supuesto imposible, a las nefastas prácticas, egoístas y criminales, de quienes, como vampiros y vividores, se han servido del pueblo, de los bienes del pueblo, de los patrimonios naturales, culturales, legítimos patrimonios del pueblo nicaragüense”, dijo Murillo recientemente.
Entre tanto, los artistas nicaragüenses Vink Laguna y Torch Místico, pintaban un mural con el rostro de la reina en la ciudad Estelí cuando una patrulla policial apareció y detuvo la obra que los artistas prometieron por la victoria de Palacios.