Consecuencia del belicismo, el número de personas desplazadas a nivel mundial se cuadruplicó en el periodo del 2010 al 2014, pasando de 11 mil a 42 mil 500 por día, precisó Guterres al inaugurar el 66 comité ejecutivo de su organismo.
Sólo la “megacrisis” causada por las interconexiones entre los conflictos de Irak y Siria han empujado al éxodo a quince millones de personas, sin olvidar que los enfrentamientos en África siguen forzando a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares.
Los últimos datos del ACNUR indican que en los últimos doce meses 500 mil personas huyeron de Sudán del Sur, 190.000 de Burundi y unos 300 mil de Libia.
Yemen, por su parte, también se ha convertido en un foco de salida de refugiados, con 1.1 millones de personas que han huido en los últimos doce meses por el conflicto interno en este país.
Frente al volumen de refugiados a nivel mundial, las plazas ofrecidas para la reubicación de refugiados representan una mínima fracción de lo que se necesita.
Guterres explicó en su discurso que en 2014 se pudo reubicar a 100.000 personas, lo que correspondía al 15 % de lo requerido.
En su última comparecencia como alto comisionado ante un comité ejecutivo del ACNUR -cargo que dejará al concluir este año-, Guterres recalcó que para solucionar la actual crisis de refugiados en Europa es fundamental “una relación positiva entre Occidente y los mundos musulmanes”.
A este respecto, señaló que el rechazo a los refugiados musulmanes a causa de su religión es “la mejor propaganda” que necesitan los grupos extremistas “para atraer a nuevos seguidores jóvenes hacia el terrorismo”.
Sectores políticos influyentes en varios países europeos han reclamado que sólo se acepte como refugiados a cristianos y que se rechace a los que profesen la fe musulmana.
“Una Europa que defiende sus valores fundadores de tolerancia y apertura, recibiendo a refugiados de todas las religiones, debilitará los argumentos de grupos extremistas”, recalcó Guterres.
Sostuvo que es urgente contrarrestar la islamofobia y reducir el atractivo que las ideologías extremistas pueden tener entre los jóvenes.
El alto comisionado dijo que si, por un lado, conmueve la solidaridad de muchos europeos que prestan ayuda y hasta acogen en sus casas a los refugiados que llegan a sus países; por el otro “causan conmoción la hostilidad que aquellos que huyen de la guerra encuentran en lugares donde pensaron que estarían seguros”.