El presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Marco Fortín, recordó que la emergencia se decretó al “analizar las medidas para paliar la crisis provocada por el descenso de los pozos que captan agua de los mantos acuíferos, lo cual afecta la producción de agua potable”.
Fortín destacó que se están perforando cuatro pozos y se han alquilado pipas para surtir agua a las colonias y comunidades más afectadas “para aminorar un grave problema que originó el arrastre de cinco años en los que el país ha experimentado sequías”, producto de épocas con escasez de lluvias.
Señaló que ANDA presentó una serie de proyectos, “la mayoría de los cuales no avanzan por falta de aval legislativo a préstamos”, como uno que posibilitaría la reparación de la planta de Las Pavas, “la más importante del país y que abastece amplios sectores de la zona metropolitana”.
“Otro préstamo permitiría remodelar la planta de la Zona Norte, mientras que un tercer crédito ayudaría a tener más eficiencia energética en la producción, procurando ahorros por US$10 millones”, dijo el funcionario.
Según el Gobierno, “pese a los inconvenientes”, ANDA estará “pronto” en condiciones de producir agua potable del lago de Ilopango (centro), que garantizará el líquido para el área metropolitana, y hará una inversión de US$60 millones para cambiar tuberías, “que por su antigüedad se dañan constantemente”.