Ambas citas serán privadas, señaló la Presidencia en un mensaje a periodistas.
“He invitado a @AndresPastrana_ y @AlvaroUribeVel a dialogar este miércoles con ánimo constructivo en pro de la paz #JuntosPorColombia”, escribió en su cuenta en Twitter el jefe de Estado poco después de conocerse la noticia.
Más temprano este martes, Uribe se había mostrado abierto a reunirse con el presidente, quien fuera su ministro de Defensa durante la mayor ofensiva contra las FARC y a quien considera un “traidor” por haber promovido el diálogo con la guerrilla.
“Si a mí me toca pedirle una cita al presidente de la República para decirle qué nos preocupa de los acuerdos, pues le pido esa cita. Iría allá, no puedo ir solo, pero le expresaríamos nuestras preocupaciones”, dijo Uribe en RCN televisión.
La última reunión conocida entre Santos y Uribe fue el 10 de enero de 2011, en un almuerzo en la finca del expresidente en Rionegro, su bastión en el noroeste del país.
He invitado a @AndresPastrana_ y @AlvaroUribeVel a dialogar este miércoles con ánimo constructivo en pro de la paz #JuntosPorColombia
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) October 4, 2016
Para entonces, ya se desarrollaban conversaciones secretas entre las FARC y Santos, electo por primera vez en 2010, antes de los diálogos formales iniciados en noviembre de 2012 en Cuba. En Casa de Nariño, ambos se reunieron por última vez en octubre de 2010.
Desde entonces, varias veces y por diversos medios Santos ha invitado a Uribe a conversar sobre sus objeciones a las negociaciones.
Pastrana y Santos sí se han encontrado varias veces. “Mañana (miércoles) tomaremos tinto (café) con el presidente @JuanManSantos en Palacio”, tuiteó Pastrana, que promovió los Diálogos del Caguán, tercer intento fallido de alcanzar la paz con la guerrilla nacida en 1964 de una sublevación campesina.
“Es él quien pelea conmigo”
El presidente Santos ha dicho no comprender por qué Uribe y Pastrana, enfrentados políticamente precisamente por la búsqueda de la paz con las FARC, se oponen tan enconadamente al acuerdo con esa guerrilla. Incluso, Uribe hizo un llamado de “resistencia civil” contra las negociaciones.
“No entiendo. Buscaron la paz desesperadamente. ¿Qué hace que dos personas que han sido los peores enemigos ahora estén juntos? ¿Será odio, envidia? Es una fuerza muy poderosa. Ojalá reflexionen, la puerta está abierta, siempre serán bienvenidos”, indicó el mandatario en entrevista con AFP a principios de septiembre.
“¡Qué bueno que pudiésemos entre todos construir esa paz que el país necesita!”, apuntó, días después de que, desde Cuba, gobierno y FARC anunciaron el 24 de agosto haber alcanzado un consenso tras arduas negociaciones.
Mañana tomaremos tinto con el Presidente @JuanManSantos en Palacio.
— Andrés Pastrana A (@AndresPastrana_) October 4, 2016
Varias veces y por diversos medios Santos ha invitado a Uribe a conversar sobre sus objeciones a las negociaciones con el grupo rebelde.
Pero el actual senador y jefe del partido de derecha Centro Democrático siempre ha declinado, a pesar del cordial encuentro público entre la primera dama, María Clemencia Rodríguez, y la esposa del expresidente, Lina Moreno, en un evento en abril de 2015, en el que ambas se abrazaron.
Muchos afirman que la verdadera paz en Colombia llegará cuando finalmente Santos y Uribe hagan las paces. Consultado sobre este tema por AFP meses atrás, el presidente respondió cuánto anhelaba eso.
“Eso quisiera. Yo no soy el que pelea con él, es él quien pelea conmigo. Si usted me invita a tomar un café con él esta misma tarde, yo voy gustoso. Pero le aseguro que es él el que le dice que no”, señaló.
“Me parece inconveniente e irracional por su parte, para el país y por supuesto para el gobierno, pero no puedo explicarle por qué ha asumido esta posición”, añadió.
Para la analista Angelika Rettberg, el encuentro significa que el proceso de paz desembarca a Colombia, “de la manera más tradicional, por medio de los partidos políticos y los pactos”, pero “la reunión no significa que se salve”.
“Uribe ahora tiene la sartén por el mango y verá cómo convertir su inesperada victoria en ventaja en las próximas elecciones presidenciales” de 2018, explicó la directora de la maestría en Construcción de Paz de la Universidad de los Andes.
Sin plan B
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, afirmó que el Gobierno no tenía un “plan B” en caso de que el acuerdo de paz con las FARC fuera rechazado por el electorado, como sucedió en el plebiscito del pasado domingo.
“Desafortunadamente no, yo creo que difícilmente a uno se le puede pasar por la cabeza después de 52 años de guerra que los colombianos le digan no a querer vivir en paz”, dijo la mandataria en una rueda de prensa al ser preguntada sobre un “plan B”.
Sobre la incertidumbre en el país respecto a lo que va a ocurrir con el acuerdo de paz, la canciller aseguró que hay que oír las propuestas de los que votaron por el “no”.
La ministra señaló que los defensores del “no”, en especial el partido Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, deben explicar “exactamente cuáles son los puntos” con los que no están de acuerdo “y ver si las FARC están dispuestas a reabrir el proceso, a abrir el acuerdo y mirar esa negociación”.
“Si no hay posibilidad, pues todo vuelve a como estaba antes, porque esto no es una cosa del Gobierno, la responsabilidad de la paz y de si el país puede vivir en paz está en los colombianos y en las fuerzas políticas” que promovieron el “no”, explicó.
Holguín, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y el jefe negociador del Gobierno en los diálogos con las FARC, Humberto de la Calle, fueron designados este lunes por Santos como interlocutores con la oposición uribista para tratar de salvar el acuerdo con las FARC.