Esta decisión “no significa que se suspendan las investigaciones”, precisó la entidad, que sostuvo que seguirá indagando unos 38 mil hechos violentos ocurridos a lo largo de décadas de conflicto armado interno.
El acuerdo sobre justicia anunciado en Cuba contempla entre otras cosas una amnistía para delitos políticos, la creación de un tribunal especial para la paz, y establece que la guerrilla deberá entregar las armas en un plazo de 60 días tras la firma del acuerdo definitivo.
Dentro de la amnistía, la Fiscalía apuntó que podrán “amnistiarse o indultarse más de 16 mil miembros de las Farc por rebelión y otros delitos conexos”, cifra que sorprende puesto que el número estimado de guerrilleros en activo no supera los 8 mil, según datos oficiales.
La entidad también destacó que con este acuerdo los guerrilleros de las Farc “pueden ser obligados a permanecer en el territorio nacional”.
“Creo que hoy hemos dado un paso muy grande para la consecución de la paz en Colombia” , comentó posteriormente el fiscal general, Eduardo Montelagre, al valorar lo firmado hoy en Cuba.
Uribe critica
En tanto, el expresidente colombiano Álvaro Uribe, uno de los principales críticos del proceso de paz con las Farc, dijo la noche del miércoles que el acuerdo de justicia transicional anunciado en La Habana iguala a “la sociedad civil con el terrorismo”.
“El Gobierno ha aceptado igualar a la sociedad civil con el terrorismo”, señaló Uribe, senador del Centro Democrático en un comunicado de nueve puntos en el que fija su posición sobre el acuerdo que fue rubricado por el presidente Juan Manuel Santos y el jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
Histórico
El presidente colombiano Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc anunciaron la tarde de este miércoles un acuerdo clave que prepara el terreno para poner fin al conflicto bélico de más de 50 años.
En una declaración conjunta, el mandatario y los rebeldes, encabezados por su máximo líder, Timoleón Jiménez, o Timochenko, dijeron superar un obstáculo significativo para lograr un acuerdo de paz, al decidirse por una fórmula para reparar a las víctimas, y castigar a los rebeldes y militares por abusos en contra de los derechos humanos.
“Vamos a lograr el máximo de justicia para las víctimas y no habrá impunidad”, dijo Santos. “Con Timochenko, hemos acordado que a más tardar en seis meses debe concluir esta negociación”.
Los rebeldes que confiesen sus crímenes, indemnicen a las víctimas y prometan no tomar de nuevo las armas recibirán hasta ocho años de cárcel en áreas especiales que todavía deben ser determinadas.
El acuerdo incluye la creación de una Comisión de la Verdad que investigue los delitos cometidos, una jurisdicción especial para la paz, que investigará estos delitos y sancionará a sus responsables, y la no amnistía para los autores de delitos de lesa humanidad.
El proceso judicial pactado entre las partes estará basado en el reconocimiento de la verdad y de los delitos cometidos.
Quienes reconozcan delitos muy graves serán condenados a un mínimo de 5 años y a un máximo de 8 años de restricción de la libertad en condiciones especiales.
Los que se nieguen a reconocer delitos y resulten culpables podrán pasar hasta 20 años de cárcel en condiciones ordinarias.
“Nos complace anunciar que esta jurisdicción para la paz ha sido diseñada para todos los involucrados en el conflicto, combatientes y no combatientes, y no solo para una de las partes”.
Santos por su parte dijo que “vamos a lograr el máximo de justicia posible para las victimas, la máxima satisfacción posible de sus derechos” señaló.
El anuncio fue hecho en La Habana, Cuba, donde representantes del Gobierno y de la guerrilla han sostenido negociaciones desde hace casi tres años para tratar de poner fin a más de medio siglo de confrontaciones entre las partes.
El acuerdo plantea la creación de tres salas de justicia y un tribunal para la paz con cuatro secciones que no dependerá del poder judicial colombiano.
En dicho tribunal participarán jueces colombianos y extranjeros.
Santos viajó a La Habana, donde las conversaciones se han adelantado por tres años, para hacer el anuncio junto a la cúpula de las Farc.
Santos, impulsor de la paz
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia desde hace más de 5 años, se ha ido imponiendo como el impulsor de la paz en su país, afectado desde hace más de medio siglo por el conflicto armado más antiguo de América Latina.
“La paz está cerca” , sentenció el mandatario este miércoles, antes de encontrarse con los negociadores del proceso iniciado en noviembre del 2012 con las Farc, principal guerrilla del país.
Cuando era ministro de Defensa (2006-2009) , Santos lideró la más fuerte ofensiva lanzada contra ese grupo insurgente, fundado en 1964 y que cuenta con unos 7 mil combatientes, según cifras oficiales.
Pero una vez elegido en el 2010 y reelegido en el 2014, este dirigente de centro-derecha, moderado y de temperamento reposado, se ha ido poco a poco consolidando como acérrimo defensor de la paz.
Simbólicamente, incluso, viste cada día una pequeña paloma de la paz en su chaqueta, un prendedor metálico que suele ofrecer a quienes lo visiten y que se ha vuelto marca registrada de su gobierno.
Liberal formado en la London School of Economics, Santos, de 64 años, se propuso finalizar una guerra que mina humana y económicamente su país, que sin embargo, es la democracia más antigua de Latinoamérica, una región que ha vivido por décadas sucesivos golpes de Estado.
“Lo que Colombia más necesita es vivir en paz, hace 50 años que nos matamos entre hermanos”, había dicho en una entrevista con la AFP antes de ser reelecto.
Timochenko, el líder que llevó a las Farc a la paz
El jefe máximo de las Farc, Timochenko, que este miércoles protagonizó en Cuba un encuentro histórico con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, es el guerrillero que llevó a la paz al grupo insurgente más antiguo del continente tras medio siglo de conflagración interna.
Rodrigo Londoño, conocido por sus nombres de guerra Timoleón Jiménez o Timochenko, líder de las Farc desde hace casi cuatro años, ha guiado a los insurgentes en las negociaciones iniciadas con el gobierno colombiano en La Habana en noviembre del 2012.
“Es el hombre que pasará a la historia por llevar a las Farc a un proceso de paz”, dijo Ariel Vila, analista de la Fundación Paz y Reconciliación, especializada en el conflicto armado colombiano.
Para Vila, Timochenko, “uno de los tipos más queridos en las FARC” por su estrecha relación con el fallecido líder histórico de esa guerrilla, Manuel Marulanda, Tirofijo, siempre será recordado por su rol clave en el camino a la paz de Colombia.
Nacido el 22 de enero de 1959 en Calarcá, Quindío, en plena zona cafetera de Colombia y muy cerca del pueblo natal de Tirofijo, Timochenko fue uno de los guerrilleros de mayor confianza del fundador de las Farc, tanto que fue quien anunció públicamente su muerte, ocurrida por un infarto el 26 de marzo del 2008.
Pero no fue hasta el 4 de noviembre del 2011, cuando el sucesor de Tirofijo, Alfonso Cano, fue abatido en una operación militar, que Timochenko tomó las riendas del grupo rebelde, surgido de una insurrección campesina en 1964.
A los 52 años, con un perfil de estratega militar y reputación como jefe de la contrainsurgencia, se convertía así en el 2011 en el tercer líder de las Farc, actualmente con unos 7 mil combatientes en sus filas, según cifras oficiales.
Kerry saluda “progreso histórico”
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, saludó este miércoles el “progreso histórico” hacia un acuerdo de paz entre Colombia y las Farc, el mayor grupo guerrillero del país.
“Los anuncios hechos hoy en las conversaciones de paz en La Habana representan un progreso histórico hacia un acuerdo final de paz que ponga fin a más de 50 años de conflicto armado”, señaló Kerry en un comunicado. “
La paz está ahora más cerca para el pueblo colombiano y millones de víctimas del conflicto”, añadió.
Cafeteros colombianos se muestran complacidos
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) expresó la noche de este miércoles su “complacencia” por el acuerdo sobre justicia transicional firmado en Cuba entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, en el que se señala que la firma del pacto final de paz se producirá en seis meses.
Así lo expresó el gerente general de la FNC, Roberto Vélez Vallejo, en un comunicado en el que también destacó “la importancia de avanzar hacia la consolidación de una paz que redunde en el bienestar de la población campesina”.
- En video vea: “Colombia: La paz será firmada con las FARC en “seis meses”. (YouTube/Afpes).
https://www.youtube.com/watch?v=NZnQOBgz-sg
El papa pidió evitar “otro fracaso”
La reunión de este miércoles se desarrolló tres días después de que el papa Francisco dijera en la Isla que el proceso de paz no podía permitirse “otro fracaso”.
“Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”, dijo el Papa argentino al dirigir su pensamiento “a la querida tierra de Colombia”, en la misa campal que ofició en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El gobierno colombiano y las Farc han desarrollado negociaciones de paz anteriormente, la última vez a fines de los 90 y comienzos de los 2000, pero terminaron en fracaso y se reanudaron las hostilidades.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda y en los últimos ciclos de diálogo (van 41 hasta ahora) venían discutiendo sobre la reparación a las víctimas, que incluye el tema de la justicia, mientras una subcomisión conjunta preparaba paralelamente planes para un cese al fuego definitivo.
Se considera que el tema de la justicia es el núcleo de la negociación y había sido tratado en el último tiempo por los equipos de asesores jurídicos de ambas partes, y desde hace algunos días los negociadores de la guerrilla decían que ambas partes estaban “a las puertas” de llegar a un acuerdo sobre este asunto.
Desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las Farc y el presidente Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes, lo que ha permitido un desescalamiento del prolongado conflicto, el último en América.
Además, Estados Unidos, el secretario general de la ONU y la presidencia de UNASUR, ejercida por Uruguay, designaron emisarios que han hablado con ambas delegaciones negociadoras en La Habana.
Ambas partes han cerrado el tema de la reforma rural (mayo del 2013) , participación política (noviembre del 2013) y drogas ilícitas (mayo del 2014) .
Además acordaron en marzo de este año un programa de desminado y en abril, la conformación de una Comisión de la Verdad.