Ambos hombres se encontraban bebiendo, de pronto Sviridov se levantó de la mesa y fue al baño. En ese momento Vyacheslav tenía ciertas sospechas por el comportamiento raro de su amigo, así que decidió revisar su teléfono.
Al revisar la galería del móvil se quedó paralizado al ver las atrocidades que este hombre cometía e incluso confirmó que su hija había sido víctima de este abusador.
El padre de la menor se enfrentó inmediatamente con su amigo quien era muy cercano a la familia desde hace varios años, incluso la pequeña se había quedado bajo su cuidado en varias ocasiones donde él aprovechó para abusar de ella.
Al continuar revisando, se percató que habían videos de otras niñas de la región de entre 6 y 11 años que también habían sufrido abuso por parte de Sviridov.
Vyacheslav le advirtió a Sviridov que debía confesar sus crímenes y se entregaba a la policía, de lo contrario le quitaría la vida.
Sin embargo, según el testimonio de la esposa del padre de la menor, ambos hombres se fueron hacia un bosque que quedaba un poco lejos del área y fue ahí cuando su esposo mató a Sviridov.
Las autoridades capturaron a Vyacheslav, quien confesó que llevó a Sviridov junto con una pala a una parte profunda del bosque en donde lo hizo cavar su propia tumba como forma de amenaza. Además, se reveló que hubo una riña entre ambos en la que también se usó cuchillos para atacar y fue en ese momento que accidentalmente Sviridov cayó sobre el arma homicida.
Ahora se encuentra bajo arresto domiciliario en espera de una investigación por asesinato y se enfrenta a 15 años de cárcel si es declarado culpable.
Mientras tanto, las personas del pueblo aseguran que están a favor de Vyacheslav pues lo apoyan por “salvar a nuestros hijos librándonos de un agresor sexual infantil” y han financiado colectivamente a un abogado.
Unas 2 mil 500 personas entre amigos, vecinos y familiares han firmaron una petición de apoyo y exoneración para Vyacheslav.