El tiroteo escolar más mortífero en una década en Estados Unidos conmocionó al país y provocó repudio, dolor y diversas preguntas sobre cómo limitar la venta de armas en el país, un control que podría haber evitado esta matanza.
Según videos y numerosos testimonios, los padres aguardaban desesperados el martes 24 de mayo esperando que la policía actuara mientras un estudiante de secundaria de 18 años, identificado como Salvador Ramos, llevaba a cabo una carnicería en un salón de clases.
Ante un aluvión de preguntas sobre la respuesta de la policía, Victor Escalon, del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), dijo en rueda de prensa que los investigadores aún estaban trabajando para reconstruir exactamente lo sucedido.
Después de dispararle a su propia abuela, Escalón dijo que Ramos chocó su vehículo cerca de la escuela, disparó a los transeúntes y luego entró al centro educativo por una puerta que aparentemente no estaba cerrada con llave.
La policía entró minutos después, pero retrocedió por los disparos y pidió refuerzos. Un equipo táctico con agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos entró y mató al pistolero “aproximadamente una hora después”, señaló el jerarca policial.
Amenaza en videojuego
De acuerdo con varios reportes internacionales, este viernes 27 de mayo se reveló que Salvador Ramos habría amenazado con tirotear escuela tras perder en videojuego Dead by Daylight, horas antes de la masacre en la escuela.
Según publicó el diario US Sun, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) recibió una alerta de una supuesta amenaza de tiroteo y fue una mujer que no ha sido identificada, la que indicó que Salvador Ramos jugaba con otras cuatro personas y después de haber perdido, lanzó la amenaza.
Se reveló que en Dead by Daylight a algunos participantes se le asigna el rol de “Los sobrevivientes” y estos deben de esconderse y evadir al quinto jugador denominado “El asesino”.
Según la mujer, Salvador Ramos perdió la partida y se puso furioso. La testigo también dijo que Ramos amenazó con realizar un tiroteo en una escuela acompañado de un arma AR-15.
La mujer grabó un audio y se lo envió al FBI y a la compañía creadora del videojuego. Además, otra fuente reveló al mismo medio estadounidense que Salvador Ramos amenazó con disparar en una escuela jugaba Call of Duty.