Mejía explicó que la enfermedad no se transmite de persona a persona. Sin embargo, señaló que “hay un mayor riesgo de que alguien pueda desarrollarla si tiene contacto con el hongo”.
Las personas que padecen diabetes, cáncer, VIH/Sida y lupus tienen más posibilidades de contraer mucormicosis por tener un sistema inmunológico débil, según explicó el funcionario.
El primer caso de mucormicosis en Honduras fue confirmado este lunes por la Secretaría de Salud: se trata de un hombre de 58 años que acudió a un hospital entre dos y tres semanas después de superar el covid-19.
Mejía añadió que el paciente ha tenido una “evolución satisfactoria”, gracias a la experiencia de los cirujanos plásticos del país, pero ha tenido pérdida de piezas dentales.
Lea también: Inseguridad ciudadana y pandillas: la dolorosa espina del Triángulo Norte
Las personas con mucormicosis y que hacen uso de esteroides “mantienen elevados los niveles de azúcar, por lo que el hongo se aprovecha para poder alojarse y permanecer más tiempo y destruir el tejido, en algunas personas puede llegar a provocar la muerte”, explicó.
El hongo negro puede causar desde reacciones leves a graves. Mejía indicó que esto depende del tiempo en el que la persona tenga el hongo en su organismo.
En los casos intermedios se reporta “destrucción del tejido dentro de la parte de las mandíbulas, la parte maxilar y hay que hacer cirugía plástica en esa zona, hay que quitar todo ese tejido que está dañado e inmediatamente proceder al tratamiento del hongo y este se continúa hasta que se demuestra que ya no hay presencia de la mucormicosis en la sangre”, indicó Mejía.
En los casos muy avanzados se reporta “una pérdida de la vista parcial o total y se tiene que extirpar el ojo”, añadió.
Los síntomas
Los principales síntomas asociados a la mucormicosis son:
- Dolor en la cara
- Coloración rojiza oscura alrededor de los ojos
- Párpados inflamados
- Visión borrosa o doble visión
- Dolor intenso de cabeza
- Secreción nasal con sangre.