En la reunión con Putin, el responsable de Defensa señaló que estos ataques destruyeron importantes objetivos del grupo terrorista en la ciudad de Raqqa.
Entre ellos, citó “arsenales, una planta de explosivos” e “instalaciones petroleras de los yihadistas”.
Shoigú destacó que “los misiles de crucero Kalibr han vuelto a demostrar su gran eficacia en ataques contra objetivos situados a grandes distancias”.
Rusia comenzó bombardeos aéreos contra objetivos de los grupos yihadistas en Siria el pasado 30 de septiembre, a petición del presidente de ese país, Bashar el Asad.
Además de bombarderos, hasta ahora habían participado en la intervención buques de guerra que dispararon misiles de crucero desde el mar Caspio.
En la reunión con Shoigú, el presidente ruso señaló que se seguirán analizando los resultados de los ataques contra objetivos del EI con nuevas armas de alta precisión, pero expresó su confianza en que no se requiera emplear misiles con cabezas nucleares.
“Debemos, desde luego, analizar todo lo que ocurre en el campo de batalla, cómo están funcionando las armas. Los Kalibr han demostrado que van muy bien, son nuevos, modernos y muy efectivos”, afirmó.
“Sabemos que las armas de alta precisión pueden ser equipadas con cabezas convencionales o con cabezas especiales, es decir, nucleares. Naturalmente, en el lucha contra los terroristas esperamos que esto no lo necesitemos nunca”, agregó.