La policía anunció este martes la desarticulación de una trama que comercializaba como queso “un producto hecho de cuajo cuya importación en Rusia está prohibida”.
Al producto se le colocaban después etiquetas falsas de fabricantes conocidos de queso extranjero y se vendía en cadenas de supermercados y centros de distribución en Moscú y San Petersburgo.
El operativo comenzó en marzo.Durante la investigación, la policía allanó 17 casas, almacenes y oficinas en la región de Moscú, donde encontraron 470 toneladas de cuajo, equipo para etiquetar y documentos que confirmaban la actividad ilegal, informaron las autoridades.
La policía detuvo a seis personas, pero sus nombres no se dieron a conocer. En las últimas semanas, la agencia de supervisión agrícola ha publicitado la destrucción de toneladas comida de contrabando, una tácita admisión de las violaciones generalizadas a la prohibición.
Hasta el lunes, 321 toneladas de productos animales habían sido decomisadas y 48 toneladas destruidas, informó el gobierno. Agregó que de 592 toneladas de frutas y vegetales, 552 toneladas fueron destruidas.
El despliegue público de aplanadoras y camiones aplastando los quesos, gansos enteros o montañas de duraznos ha sido extensamente criticado en Rusia, país que está pasando por una recesión económica.
Muchas personas han firmado una petición para que el gobierno done la comida a los pobres en lugar de destruirla.