Las primarias republicanas de Nevada son el martes, y luego votarán una decena de estados durante el Súper Martes del 1 de marzo.
Trump presumió en Georgia su más reciente victoria, Cruz se enfiló a Nevada y Rubio hizo visitas a Tennessee, Arkansas y Nevada.
Rubio y Cruz utilizaron el domingo los noticiarios matutinos para describir panoramas positivos luego que se obtuvieran los resultados completos, aunque no oficiales, en South Carolina, donde Trump dominó y Rubio superó a Cruz en el segundo puesto.
Pero con casi el 70% de los republicanos negándose a respaldar a Trump en las encuestas nacionales, Cruz y Rubio intentaron proyectarse como el candidato en el que los votantes pueden unirse como “la alternativa al voto de Donald Trump”, como lo presentó Rubio.
El senador de Florida también criticó a Trump por su falta de políticas específicas.
“Si estás en busca de la presidencia de Estados Unidos, no le puedes decir únicamente a la gente que harás que el país sea grande de nuevo”, dijo al programa “Face the Nation” de CBS.
Por su parte, Cruz subrayó su auténtico origen conservador y dijo que era el único “conservador sólido en la contienda que puede ganar. Vemos cómo a menudo los conservadores se unen a nuestra campaña”, dijo a “Meet the Press” de NBC.
Con Jeb Bush fuera de la contienda, Rubio esperaba atraer a algunos de los donantes de la campaña de Bush y beneficiarse del cese de millones de dólares invertidos a publicidad negativa por parte de la campaña de Bush y sus aliados.
Rubio también dejó entrever que sólo era cuestión de tiempo para que John Kasich y Ben Carson también se retiraran de la contienda presidencial.
Sugirió que sería mejor terminar con los lloriqueos y que “mientras más pronto nos podamos unir, seremos un mejor partido en general”.
Necesitado triunfo
Hillary Clinton logró una necesitada victoria el sábado frente a su rival Bernie Sanders en los “caucus” (asambleas de votantes) de Nevada, en el oeste del país.
Pero la mínima diferencia entre ambos candidatos augura unas primarias prolongadas, en medio de una creciente popularidad del senador de Vermont en el país.
Clinton obtenía el 52.6% frente al 47.4% para Sanders.
“Algunos pudieron haber dudado de nosotros, pero nosotros nunca dudamos” , dijo Clinton en un discurso desafiante en Las Vegas, en el hotel y casino Caesars Palace. “Los estadounidenses tienen derecho a estar molestos. Pero también están hambrientos de soluciones reales” , dijo.
Sanders felicitó a Clinton, aunque mostró su orgullo por haber acortado la distancia con la exsecretaria de Estado, que desde el comienzo ha sido la favorita para obtener la nominación demócrata para las presidenciales de noviembre.
“Tenemos el viento a favor cuando nos dirigimos al supermartes” , dijo Sanders, de 74 años.
Pese a haber logrado un necesitado triunfo, los resultados del sábado darán que pensar a la campaña de Clinton, cuya popularidad entre los latinos se daba por sentada.
Según sondeos realizados a boca de urna, un 53% de los electores hispanos se decantaron por Bernie Sanders, contra 45% por Clinton.
Pero tres cuartos de los electores negros sí la apoyaron, una buena noticia para la exprimera dama de cara a las primarias en los estados del sureste, donde los negros conforman una buena parte de la población.
La victoria en Nevada le da a Clinton un respiro, luego de la rotunda derrota que le propinó en New Hampshire el senador Bernie Sanders, cuyo mensaje antiélites y antiWall Street ha calado hondo entre los jóvenes demócratas.
La exsecretaria de Estado obtuvo otra muy ajustada victoria en Iowa, el estado que inauguró las primarias hacia las presidenciales de noviembre, aunque por el apoyo que tiene del partido Demócrata sigue siendo la favorita para obtener la nominación.