La presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones dio el primer reporte consolidado cuando faltaba un minuto para las ocho de la noche. Reportó un total de 6 mil 97 juntas procesadas (el 89.5 por ciento del total), una participación 57.15 por ciento y un abstencionismo 42,85 por ciento.
Costa Rica votó este domingo en balotaje para elegir a su próximo presidente, quien deberá enfrentar la severa crisis económica que golpea a una de las democracias más estables y “felices” de América Latina.
Chaves, un economista de 60 años, cuestionado tras una sanción por acoso sexual cuando trabajaba en el Banco Mundial, gobernará al país por cuatro años. Él aventajó levemente a Figueres, un expresidente señalado por corrupción.
Unos 3,5 millones de los 5 millones de habitantes estuvieron habilitados para votar. En este país sin Fuerzas Armadas desde 1948, el transporte y distribución del material electoral estuvo a cargo de ciudadanos voluntarios acreditados ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Los comicios se desarrollaron “en paz y tranquilidad”, dijo a la prensa el portavoz del TSE, Gustavo Román, aunque durante la jornada un ciudadano mayor de 70 años se descompensó tras sufragar en la capital y falleció en su local de votación, aparentemente de un infarto.
Chaves votó a media mañana en un colegio en Goicoechea, en el centro de la ciudad, entre vítores de seguidores y críticas de uno que otro detractor.
“Les prometo un gobierno justo, honesto y transparente, va a ser la mejor gestión de todas”, dijo Chaves.
El centrista José María Figueres reconoció el domingo su derrota ante el derechista Rodrigo Chaves en el balotaje presidencial en Costa Rica, y le deseó éxitos en su futura gestión como gobernante.
“Costa Rica ha votado, y el pueblo ha hablado. Como lo demócratas que somos, siempre seremos respetuosos de esa decisión (…) Felicito a Rodrigo Chaves y le deseo lo mejor”, dijo el expresidente costarricense ante una multitud de simpatizantes en San José.