El estado de Illinois, donde se encuentra Highland Park, localidad en la que se produjo el tiroteo, no contempla la pena de muerte. Si el sospechoso es hallado culpable, la ley obliga a que la pena sea de cadena perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional.
Robert Crimo afronta 117 cargos penales por asesinato en primer grado, tentativa de asesinato y agresión con agravante de arma de fuego.
El joven presuntamente se subió a una azotea cercana a un desfile por el Día de la Independencia, que en EE. UU. se celebra el 4 de julio, y disparó indiscriminadamente más de 70 veces contra la multitud.
La Policía de Highland Park reveló que pasó semanas planeando el tiroteo y que se disfrazó con ropa de mujer para no levantar sospechas durante su huida. Fue detenido horas después del ataque, tras una breve persecución sin incidentes.
Los investigadores confirmaron que el sospechoso compró el arma del tiroteo, un rifle de alto calibre, de manera legal, y que además tenía otras armas de fuego que también había adquirido legalmente y con las que se cree que contempló un segundo ataque que no se produjo.