El Miércoles de Ceniza es una de las fechas más importantes de la fe católica, porque ese día maraca el inicio de la Cuaresma.
Sin embargo, este año sigue marcado por más contagios de covid-19 y se hace necesario adoptar otra estrategia para ese día.
Normalmente, la imposición de ceniza se hacía en las iglesias luego de varias oraciones y los católicos hacía fila para recibir la señal de la cruz en la frente mientras decía “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”., con lo cual finalizaba el rito.
Pero ahora, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos lo modificó para evitar contagios de covid-19 durante el Miércoles de Ceniza, que este año será el 17 de febrero.
Sin cruz de ceniza
La nota fue firmada el 12 de enero de 2021 por el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014 y Monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.
“Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”.
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Luego, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca.
“Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada”, cita el Vatican News.
Con esto, la señal de la cruz ya no la portarán los fieles en la frente, sino que se las dejarán caer sobre la cabeza.