Los agentes, sin embargo, no pudieron asegurar todavía cuántas de las armas encontradas junto a “el Chapo” tuvieron como origen Estados Unidos.
“El Chapo” Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, fue capturado el 8 de enero recién pasado en la ciudad de Los Mochis, en el noroeste de México, seis meses después de haberse fugado por segunda vez de un penal de máxima seguridad del país, en una operación en la que fallecieron cinco de sus hombres.
El rifle de “Fast and Furious” estaba en manos de los guardaespaldas de “el Chapo”, a quienes éste enviaba a lo alto de colinas para que vigilasen la llegada de helicópteros de las autoridades mexicanas y los derribasen.
El programa “Fast and Furious”, desplegado por agentes federales de EE.UU. entre el 2009 y el 2011, consistía en permitir a los criminales comprar armas de fuego en Arizona (EE.UU.) con el objetivo de que éstas pudiesen ser rastreadas a través de la frontera con México y ver en manos de quién terminaban.
Sin embargo, los agentes perdieron la pista a mil 400 de lasdos mil armas involucradas en la operación, una de las cuales es el rifle encontrado en la guarida de “el Chapo”.
El fracaso de “Fast and Furious” fue uno de los mayores escándalos a los que ha tenido que enfrentarse el Departamento de Justicia de EE.UU. bajo el mandato del presidente Barack Obama, y el Congreso llevó a cabo una investigación para averiguar cómo fue posible que la operación se permitiese.
“Fast and Furious” contribuyó a acelerar el fin de su etapa al frente de la Justicia estadounidense al anterior fiscal general, Eric Holder, quien en abril del 2015 fue sustituido por la actual titular, Loretta Lynch.