Martinelli Linares llegó el viernes a Nueva York tras ser extraditado desde Guatemala, y de inmediato el fiscal del Distrito Este de Nueva York ordenó su detención.
Durante la audiencia de hoy, de unos 45 minutos, y que se requiere por ley se haga en un periodo de 72 horas, se le informo al juez Robert Levy del acuerdo y la fiscalía pidió que se le mantuviera detenido.
El juez dijo que había “estado pensando mucho” en este caso y luego de escuchar argumentos de la fiscalía federal y la defensa ordenó que el panameño continué detenido “por el riesgo de fuga” dado los recursos económicos e influencias políticas con que cuenta.
La defensa de Martinelli propuso a la corte que su cliente pagara US$4.5 millones en fianza para que permaneciera en arresto domiciliario y aseguró al magistrado que no tenía intenciones de fugarse, lo que el juez rechazó.
Recordó también al juez que pese a haberse declarado inocente hoy, Martinelli Linares tiene un acuerdo con la fiscalía que mantendrá para declararse culpable en la audiencia del martes, en esta misma corte.
Ricardo Alberto fue arrestado el 6 de julio de 2020 en Guatemala cuando intentaba abandonar el país en un avión privado junto a su hermano, quien tras declararse culpable el pasado 2 de diciembre ante la misma corte de Nueva York espera ahora una sentencia de hasta 20 años de cárcel, que será dictada en mayo próximo.
El Gobierno de Estados Unidos los acusa del blanqueo de US$28 millones.
Al momento de declarase culpable, Luis Enrique reconoció de viva voz en la corte que junto a su hermano Ricardo Alberto y otras personas, cuyos nombres no especificó, conspiró para establecer cuentas bancarias fuera del país.
La trama de blanqueo de dinero en la que están implicados los hermanos Martinelli Linares está relacionada con pagos de la constructora brasileña Odebrecht a políticos y cargos gubernamentales panameños, similares a los realizados en una decena de países latinoamericanos para ver favorecidos sus negocios.
Los dos hermanos fueron detenidos a solicitud de Estados Unidos y por más de 17 meses los hermanos fueron encarcelados en la prisión del cuartel militar Mariscal Zavala, en el noreste de Ciudad de Guatemala, hasta sus respectivas extradiciones a Estados Unidos.
La fiscalía recordó que en junio del 2020, cuando los hermanos vivían en Estados Unidos, escaparon a Bahamas y que de allí viajaron a Guatemala con sus credenciales diplomáticas, argumento que la defensa rechazó asegurando que no había ninguna orden que les obligara a permanecer en este país.
El 4 de febrero de 2021 fueron acusados oficialmente por la fiscalía estadounidense de participar en una trama de sobornos y blanqueo de dinero.
La defensa también pidió hoy que el tiempo que su cliente permaneció en prisión en Guatemala sean tomados en cuenta al momento de dictarle sentencia, luego de que se declare culpable.