Los comicios abrieron la puerta del parlamento a dos nuevas fuerzas políticas -la izquierdista Podemos y la centrista Ciudadanos-, acabando con décadas de hegemonía bipartidista de conservadores y socialistas.
El resultado fue una cámara muy fragmentada donde nadie dispone de una mayoría que le permita gobernar. Los partidos ya empredieron negociaciones que se anuncian largas y arduas.
“La pluralidad política, expresada en las urnas, aporta sin duda sensibilidades, visiones y perspectivas diferentes; y conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso”, subrayó el rey.
“Ahora, lo que nos debe importar a todos, ante todo, es España y el interés general de los españoles”, agregó el monarca, a quien la Constitución otorga un rol de mediador imparcial.
En enero, Felipe VI deberá emprender una ronda de conversaciones con los representantes de las distintas formaciones políticas para designar al candidato con más posibilidades de formar gobierno.
El monarca aludió también, sin mencionarlo, al proyecto independentista en Cataluña, llamando a fortalecer “la cohesión nacional” y asegurando que en España “caben las distintas formas de sentirse español” pero sin vulnerar “el orden constitucional” .
El parlamento regional catalán aprobó en noviembre una resolución declarando el inicio de un proceso independentista que debe llevar a esa región a separarse de España en 18 meses contra la voluntad de Madrid.
En el capítulo económico, apostó por “un crecimiento que permita seguir creando empleo -y empleo digno-, que fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y que permita reducir las desigualdades, acentuadas por la dureza de la crisis económica”.
Esta es la primera vez que el discurso navideño del rey se realiza en la sala del trono. Su padre, Juan Carlos I, que abdicó en junio del 2014 muy debilitado por los escándalos, solía hacerlos desde su despacho.
El año pasado, Felipe VI buscó para su primer mensaje de Nochebuena dar una imagen de sencillez y proximidad, hablando desde un pequeño salón de su residencia, sentado junto a dos fotos de su familia.