Otros estados, entre ellos California, Florida y Maryland, tienen leyes similares.
Los amantes de los perros y muchos propietarios de restaurantes en Nueva York apoyan la idea y aclaran que los animales deberán estar sujetos con sus correas y que los restaurantes podrían decidir no aceptar a los caninos en zonas al aire libre donde se coma.
Aunque las autoridades de salud manifestaron preocupaciones, Cuomo dijo que “con normas sanitarias firmes, esta ley resulta equilibrada”.
“Esta medida dará a los restaurantes una opción adicional para generar ingresos y promover sus negocios atrayendo a este nuevo público de los neoyorquinos propietarios de perros y sus amigos de cuatro patas”, afirmó el gobernador.
Los entusiastas del mejor amigo del hombre se manifestaron encantados.
“Creo que esto habla de manera elocuente sobre nuestra evolución en la sociedad y cómo la mayoría de los propietarios de perros los consideran miembros de la familia”, comentó Kim Wolf, neoyorquina que trabaja para una organización que ayuda a los residentes en vecindarios pobres a cuidar de sus animales.
Anticipa que los propietarios cuidarán a sus animales de manera responsable mientras cenan.
Pero las autoridades de salud se han opuesto a permitir perros en los cafés con mesas en las aceras por cuestiones sanitarias y riesgo de mordeduras.
Cuando se debatió el proyecto de ley hace algunos meses, la Asociación del Estado de Nueva York de Funcionarios Condales de Salud se manifestó “profundamente preocupada de que este proyecto aumente los riesgos para la salud pública en establecimientos de servicios gastronómicos donde no existe ninguno”.
Evelien Kong, residente en Manhattan y propietaria de una perra, dijo estar entusiasmada por la medida pero comprende a quienes se oponen.
“Quizás haya un término medio razonable” como tener secciones para perros y otras sin animales en los patios de los restaurantes, dijo Kong el lunes por la noche mientras paseaba a su perrita Gracie.
Los propietarios de perros deben asegurarse de que sus mascotas no molesten a otros clientes y “debe haber un respeto mutuo y saludable para ambas partes”, comentó.
Una encuesta del Siena College difundida la semana pasada halló que el 57% de los neoyorquinos tienen afecto por los perros y el 17% por los gatos.
En total, el 42% dijo tener una mascota. El 30% tiene perro, el 20% gato y casi un 10% tiene por lo menos uno y uno.
Cuomo no tiene ni gato ni perro. Pero su novia, la chef Sandra Lee, posee dos cacatúas.