“Había una muralla de policías, y esa es una situación muy intimidante (para los manifestantes)”, aseveró Williams frente al Barclays Center de Brooklyn, uno de los lugares donde mayores disturbios se produjeron en Nueva York.
“Estamos tratando con personas que están de luto y están sintiendo ira, y la respuesta de la policía no puede ser sacar músculo, eso no nos va a ayudar a salir de esta situación”, agregó el defensor del pueblo, que dijo que espera que haya más protestas hasta que los “afroamericanos consigamos lo que estamos pidiendo”.
Junto a él, el senador del estado de Nueva York para el distrito de Queens, John Liu, que recordó que la gente salió a la calle para expresar su frustración y su ira, y que sin embargo fue “empujada y tirada al suelo y golpeadas con puertas de los coches” por la policía de Nueva York.
“¿Y tenemos un alcalde que dice que sus órdenes han sido las de reducir las tensiones? ¿Reducir tensiones preparando tus tropas como si fueran a ir a la invasión de Normandía? ¿Así se reducen tensiones?”, aseveró el legislador, visiblemente afectado.
Liu dijo que lo vivido la noche del viernes en Nueva York daba “más miedo que este temido coronavirus”: “Vi un fracaso total del gobierno que debe parar. Y el alcalde tiene que pedir perdón por lo que pasó ayer y asegurarse que eso no vuelve a pasar aquí”.
Cientos de neoyorquinos salieron a la calle este viernes por segundo día consecutivo para mostrar su repudio por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minnesota al grito de “la vida de los negros importa”, unas protestas en las que las que hubo momentos de gran tensión entre manifestantes y las fuerzas del orden, y que acabaron con arrestos e incidentes en varios puntos de Brooklyn y Manhattan.
La primera protesta se celebró en Foley Square, donde hubo una 30 detenciones, si bien las acciones más violentas se registraron en Brooklyn, con tres epicentros, en Prospect Heighs ante el Barclays Center, en Fort Green Park y en el cercano barrio de Clinton Hill.
En el Barclays Center, protegido por un importante cordón policial, se vivieron momentos de una gran tensión, con porrazos de la policía, uso de esprays y detenciones.
Portando fotos de latinos y negros víctimas de la brutalidad policial, y letreros con mensajes de “juzguen a los policías, “ya es suficiente” o “justicia para Floyd”, los manifestantes, ataviados con mascarillas y guantes, respondieron a una nueva convocatoria de la organización “Black Lives Matter” en la popular Foley Square, rodeada por las cortes en Manhattan y a sólo pasos del cuartel general de la policía de la ciudad. Los manifestantes lanzaron botellas y basuras.
Los disturbios se produjeron pese a la llamada a la calma de De Blasio unas horas antes: “A todos los que estáis protestando, por favor, aunque estéis expresando vuestro dolor y vuestra ira y esa sensación de que hay algo que está mal y que debe arreglarse, recordad lo importante que es protestar de manera pacífica”.
Subrayó además que la Policía de Nueva York había recibido “claras instrucciones” de respetar protestas pacíficas, y pidió a los manifestantes que dirijan su ira “contra el gobierno”: “Están enfadados con los líderes que eligieron, así que dirigen toda esa ira contra todos nosotros”.