Los migrantes encontraron una rotura en la valla fronteriza cerca del pueblo griego Hamilo y cruzaron a Macedonia.
En lugares caóticos, voluntarios internacionales ayudaron a los migrantes a cruzar el río con sogas para evitar que sean arrastrados por la corriente. Antes de eso, la Policía macedonia encontró tres cadáveres que se cree que son de migrantes que cruzaron un río en un área cercana.
La frontera de Macedonia ha estado cerrada en los últimos 10 días, luego de las restricciones de tránsito impuestas por Austria.
Los migrantes caminaron el lunes por el campo sobresaturado en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, para dirigirse hacia el oeste a pie. Desafiaron las órdenes de regresar de la Policía griega.
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Más de 40 mil personas están varadas en Grecia después de que Macedonia y otros países ex yugoslavos cerraran sus fronteras, lo que los obligó a buscar cruces más peligrosos.
Sólo en Idomeni, donde las condiciones siguen deteriorándose después de días de lluvias torrenciales, hay unos 14 mil.
Para enfatizar los riesgos, la policía en Macedonia dijo que los cuerpos de un hombre y dos mujeres, que se cree que eran migrantes, fueron hallados el lunes en el río Suva Reka cerca de la frontera con Grecia. Veinte migrantes lograron cruzar y otros tres fueron hospitalizados, dijeron las autoridades.
“Ésta es una situación en la que la gente se desespera y frustra” , dijo Ljubinka Brasnarka, vocera en Macedonia de la Alta Comisión de las Naciones Unidas para Refugiados, la ACNUR.
“Las restricciones de las fronteras impuestas por los países han obligado a la gente a tomar acciones desesperadas” .
La policía y fuerzas armadas en el lado macedonio de la frontera han aumentado las patrullas a lo largo de la valla por donde les gusta cruzar a los migrantes.
Partes de la valla están hechas exclusivamente de alambre de cuchillas, mientras que hay rupturas en la barrera en ríos y cuestas de la montaña en la frontera, principalmente al oeste de Idomeni.
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Un máximo de migrantes impuesto por Austria el mes pasado creó un efecto dominó de cierres de fronteras en los Balcanes, dejando a miles varados en Grecia.
A pesar de los cierres, más de ocho mil 500 refugiados y migrantes viajaron a las islas griegas desde Turquía el mes pasado, de acuerdo con la ACNUR.
En una entrevista publicada el domingo, el primer ministro de Austria dijo que los cierres de fronteras deberían extenderse. Sebastian Kurz le dijo al diario alemán Bild am Sonntag que la ruta que lleva a través de Italia a Europa central también debería cerrarse.
“El tráfico de gente no puede prevenirse por completo… tenemos que hacer todo lo que hacemos en la ruta occidental balcánica, también en la ruta mediterránea italiana” , dijo. “Se acabó la hora de dejar pasar a refugiados a Europa central” .
