“No pretendemos masividad. Buscamos honrar la memoria de Nisman. Y pedimos que se bajen los decibeles de los que hablan en este caso. Ahora lo difaman y agravian”, dijo a la AFP el rabino Sergio Bergman, diputado del partido de derecha Propuesta Republicana (PRO).
La difamación aludida por Bergman es la versión de la prensa local de que la defensa del único imputado en la causa, el asesor de la fiscalía Diego Lagomarsino, acusa a su fallecido jefe de haber malversado fondos públicos y poseído cuentas no declaradas en bancos extranjeros.
La defensa de Lagomarsino presentó este miércoles en la Justicia las pruebas de la denuncia, pero el abogado, Maximiliano Rusconi, se rehusó a revelar el contenido.
El gobierno tomó la denuncia de Lagomarsino con duras palabras en contra de Nisman, al afirmar el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que “se le dieron muchísimos fondos para que esclarezca el caso AMIA y él la dedicaba para salir con minas (mujeres) y pagar ñoquis (empleados fantasmas)”.
“Era un sinvergüenza como pocos se han visto en este país”, dijo Fernández en conferencia de prensa.
En la vereda opuesta, el periodista Nelson Castro, del canal TN, dijo en el acto que “la muerte de Nisman aún no tiene explicación lógica”.
El origen del caso es la explosión que destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con un saldo de 85 muertos y 300 heridos, el 18 de julio de 1994.
– Puja judicial –
Lagomarsino está imputado por prestarle a Nisman una pistola Bersa calibre 22 pese a que el fiscal no tenía permiso para poseerla.
El cadáver del fiscal fue hallado en el baño de su apartamento con una bala en la cabeza, disparada con esa pistola. Los investigadores no descartan el homicidio ni el suicidio.
La causa está empantanada a raíz de cuestionamientos mutuos entre la familia querellante, la fiscal Viviana Fein y la defensa de Lagomarsino.
La prensa publicó una fotografía filtrada del teléfono móvil de Nisman en la que aparece en una fiesta con tres mujeres jóvenes. Una de ellas sostiene en sus manos un juguete sexual.
Una visión completamente distinta dio en el acto de homenaje el escritor y profesor universitario Santiago Kovadloff, al afirmar que “Nisman está en el panteón de los mártires judíos”.
“Exigimos sin desmayos que la justicia proceda”, añadió.
Una marcha de unas cien mil personas, según estimación de la AFP, reclamó justicia un mes después de la muerte, pero los familiares de víctimas de la AMIA no participaron por considerar que dos de los cinco fiscales convocantes están acusados de demorar otro juicio por encubrimiento contra el expresidente Carlos Menem (1989-99), entre otros.
El cadáver de Nisman apareció un día antes de explicar ante el Congreso por qué acusó a Kirchner de proteger a exgobernantes iraníes, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani, sospechosos del ataque de 1994.
En el 2006, Nisman acusó del atentado a Rafsanjani y a otros ex altos funcionarios, pero desde entonces no se ha podido interrogarlos.
Cada vez que habló ante la Asamblea de Naciones Unidas, Fernández reiteró el reclamo a Irán a que acepte el interrogatorio de los imputados.
– Polémico acuerdo –
Fernández firmó en el 2013 un acuerdo con Irán para formar una comisión internacional que llevara a los iraníes al banquillo, pero nunca se pudo cumplir.
Nisman acusó a la mandataria de haber pedido que se anulasen los pedidos de captura de los iraníes. Interpol lo desmintió y dijo que sólo un juez puede solicitarlo.
El fiscal también dijo que Fernández quería liberar de culpas a los iraníes, en un pacto espurio destinado a cambiar cereales por petróleo.
El gobierno le respondió que el comercio de granos lo maneja en un 100% el sector privado, en tanto que el crudo iraní es inutilizable por destilerías argentinas por su alto nivel de azufre, según el Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), financiado por empresas multinacionales.