Esa abstención, unida a los votos de su propio partido y los de su aliado Ciudadanos (liberales), será suficiente como para que Rajoy pueda repetir al frente del Ejecutivo.
El debate para investir al presidente empieza esta tarde con el discurso del candidato popular, quien habrá de explicar, sin límite de tiempo, las líneas maestras de su programa de Gobierno.
El jueves, 27, hay una primera sesión de investidura. Tras el correspondiente debate parlamentario, se producirá una votación en la que Rajoy no obtendrá la mayoría absoluta (176 de los 350 escaños del Congreso).
Cuarenta y ocho horas más tarde, según prevé la Constitución -esto es, el sábado 29-, habrá una segunda sesión en la que, esta vez sí, el dirigente del PP será investido presidente porque contará con más síes que noes.
A Rajoy le van a votar sus 137 diputados, los 32 de Ciudadanos y una representante canaria, con los que suma 170. Bastará, pues, con la abstención de, al menos, 11 diputados socialistas para que forme un Gobierno en minoría.
El grupo parlamentario del PSOE está dividido entre quienes quieren ofrecer a Rajoy una abstención “técnica” -esto es, justo los once diputados que necesita- y quienes son partidarios de que todo el grupo, de 85 diputados, se abstenga en bloque.
En todo caso, Mariano Rajoy ha prometido diálogo y consenso para poder gobernar, toda vez que su partido, ya sin mayoría absoluta, depende de los apoyos parlamentarios para sacar adelante las leyes y las reformas que necesita España.