Sin embargo, esta no es la primera vez que “El Narco de Narcos” es capturado por las autoridades, ya que en 1985 Caro Quintero fue detenido en Costa Rica y, por increíble que parezca, el amor fue lo que lo llevó a prisión.
A principios de los años 80, durante el punto más alto del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero se enamoró de Sara Cosío Vidaurri, hija del exsecretario de educación de Jalisco y sobrina del exgobernador de la entidad.
Pese a sus constantes intentos por llegar a su corazón, “El Narco de Narcos” fue rechazado por la joven, quien en ese momento formaba parte de una de las familias más poderosas y ricas de Jalisco.
No obstante, con el paso del tiempo, Rafael Caro Quintero logró conquistar a Sara Cosío y ambos iniciaron una polémica relación sentimental, situación que hizo que la familia de la joven se opusiera debido a la reputación y origen de la fortuna del capo del narcotráfico.
Con el paso del tiempo, Caro Quintero continuó escalando en el mundo del narcotráfico y para 1985 ordenó el secuestro y posterior ejecución de Enrique “Kiki” Camarena, agente especial de la DEA que se infiltró en el Cártel de Guadalajara.
Tras este brutal asesinato, las autoridades estadounidenses ordenaron la detención de Rafael Caro Quintero, señalado de ser el autor intelectual del crimen, por lo que el narcotraficante escapó de Guadalajara en un vuelo privado hacia Costa Rica.
Junto con el capo del narcotráfico también huyó Sara Cosío, quien fue reportada por su familia como secuestrada en su afán de destruir su relación con Caro Quintero.
#Fotogalería un joven Rafael Caro Quintero y Sara cosio vidaurri hija del gobernador de jalisco en 1984! Porqué la DEA odiara tanto a este wey??.. 🤔 pic.twitter.com/EFnT8NYzCP
— Rebbekkita ❤❤🌹🌹 (@alvez_rebeca) November 24, 2020
La historia de amor entre Rafael Caro Quintero y Sara Cosío llegó a su fin el 18 de septiembre de 1985, cuando una llamada telefónica realizada por la joven a su hogar en Guadalajara permitió que las autoridades localizaran a “El Narco de Narcos” y lo detuvieran por el asesinato de “Kiki” Camarena.
Después de la detención del narcotraficante, Sara Cosío guardó silencio sobre esta relación y manejó su vida privada con mucha discreción, por lo que actualmente no se tienen pistas sobre el paradero del gran amor de Caro Quintero.
La única información que se tiene sobre este amorío es una carta publicada por el escritor Carlos Monsiváis en la revista Nexos, donde la joven dedicó unas palabras al narcotraficante y confirmó que en todo momento la trató de la mejor manera.
“Rafael: aunque todo haya sido tan alocadamente, tú te portaste muy bien y la verdad eres bien bueno, nada más que quieres hacerte el malo, pero me tratase con mucho respeto y cariño”, reveló.