Santino William Legan disparó al azar contra la multitud con un fusil de asalto AK-47, indicaron las autoridades. La policía lo mató a tiros, menos de un minuto después del inicio del ataque en la feria Garlic de la localidad de Gilroy, conocida por ser la “Capital Mundial del Ajo”, a unos 130 kilómetros al sureste de San Francisco.
Legan se identificaba en su cuenta de Instagram como alguien de ascendencia italiana e iraní. Sin embargo, pese a sus raíces migrantes, tenía un discurso discriminatorio.
En una de las publicaciones que hizo, decía: “Ayyy, tiempo del festival de ajo. Vengan a emborracharse con basura a sobreprecio”
Legan entró al recinto cortando una verja para eludir las estrictas medidas de seguridad del evento, entre ellas detectores de metales y el registro de las pertenencias de los visitantes, explicó la policía.
La feria de tres días estaba terminando cuando empezaron a sonar los disparos, obligando a los presentes a correr para buscar refugio.
Según testigos, una persona le preguntó al tirador por qué estaba atacando a la gente y el contestó: “porque estoy muy enojado”.
Las autoridades indicaron que Legan había adquirido su arma legalmente en Nevada el 9 de julio, eludiendo así la legislación en California, que impide la venta de rifles y escopetas a los menores de 21 años.
“Pude verlo disparar en todas las direcciones. No apuntaba a nadie en concreto. Sólo iba de izquierda a derecha y de derecha a izquierda”, dijo a NBC Julissa Contreras, una testigo.
Entre los tres fallecidos hay un niño de seis años que había ido a la feria con su madre y su abuela, que resultaron heridas en el ataque. Los otros dos muertos fueron identificados como una chica de 13 años y un veinteañero.
Hay una persona en estado crítico entre los heridos, cuyas edades van de los 12 a los 69 años, dijo un medio de comunicación local.
Las fuerzas de seguridad aún no establecieron los motivos que llevaron a Legan a actuar. Según medios de comunicación, los investigadores están estudiando sus cuentas en las redes sociales, entre ellas su perfil un Instagram en el que había recomendado el libro de un supremacista blanco y publicado una foto de asistentes a la feria poco antes del tiroteo.
El presidente Donald Trump recordó este lunes a las víctimas del ataque. “Mientras familias pasaban un tiempo juntos durante una feria local, un asesino malhechor abrió fuego y mató a tres ciudadanos inocentes, incluido un niño de corta edad”, declaró el mandatario en la Casa Blanca.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, habló del “duro camino” que espera a los supervivientes y llamó a tomar decisiones para poner fin a la violencia con armas de fuego.
“Cada día en que el Senado se niega a actuar es una mancha en la conciencia de la nación”, dijo la congresista, cuyo distrito abarca la mayor parte de San Francisco.
Los tiroteos son frecuentes en Estados Unidos, pero a pesar de la magnitud de los problemas relacionados con la violencia con armas de fuego, apenas se han llevado a cabo esfuerzos para abordar esa cuestión con leyes a nivel federal.
