Se encuentra a unos mil kilómetros del Polo Norte, pero fue abierta debido a que recibió 22 mil nuevas muestras, provenientes de distintos países, informó el gobierno de Noruega.
Milenio.com informó que se trata de un búnker abovedado excavado en una montaña de las islas noruegas de Svalbard, en el océano glacial Ártico.
En el lugar, se almacenan duplicados de las semillas de todos los alimentos del mundo, para asegurar su conservación en caso de ocurriera una catástrofe masiva de origen natural o causada por la actividad humana.
Actualmente, las reservas totales alcanzan un millón 125 mil semillas, compuestas por unas 5 mil 500 especies y 89 bancos de genes, según datos oficiales de la organización, informó el diario El Clarín.
Los bancos de genes de Sudán, Uganda, Nueva Zelanda, Australia, Alemania y el Líbano colocaron en la bóveda varios tipos de semillas, entre estas mijo, sorgo y trigo, con el fin de renovar sus propias colecciones, informó RT.
Afirman que el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas, que ya retiró semillas en 2015, 2017 y 2019 por los daños ocasionados por la guerra en Siria, así como los depósitos en el Líbano y Marruecos, colocará en el banco unas ocho mil nuevas muestras.
La bóveda, situada a un kilómetro en línea recta del aeropuerto de Longyearbyen, están integrada por una caverna subterránea cavada en el permafrost, donde las temperaturas son siempre inferiores a los 3 a 4 grados centígrados.
Su diseño
Además, está diseñada para una vida útil prácticamente infinita, según la publicación.
Está situada a 130 metros bajo el nivel del mar y excavada 120 metros dentro de una montaña, consta de tres cámaras subterráneas separadas, cada una de las cuales puede almacenar 1.5 millones de muestras de semillas y se mantiene a una temperatura de -18 grados centígrados, según el MAF.
Este proyecto es la última red de seguridad para la diversidad de plantas de alimentos del mundo, amenazada por el cambio climático, que afecta a la capacidad de las plantas para crecer y sobrevivir, según Noruega.