El acuerdo, originalmente confidencial, revelado por una corte de Nueva York muestra que Giuffre aceptó en 2009 desistir las denuncias contra el fallecido inversor a cambio de US$500 mil, incluyendo a “otros potenciales acusados”.
El príncipe Andrés, amigo de Epstein y de su compañera Ghislaine Maxwell, es objeto de una denuncia civil ante un juzgado de Nueva York de parte de Guiffre por “agresiones sexuales” cometidas en 2001 cuando la denunciante tenía 17 años.
El príncipe, de 61 años, no ha sido acusado formalmente.
El documento de 12 páginas, firmado en Florida, contiene un parágrafo que establece proteger a “otros potenciales acusados” de ser demandados en el caso relacionado con los presuntos delitos sexuales de Epstein.
La defensa de Andrés sostiene que eso significa que las demandas de Giuffre en Estados Unidos contra el príncipe deben ser desestimadas. Sin embargo, el abogado de la mujer, David Boies, insistió en que el acuerdo es “irrelevante” y la acción civil contra el príncipe debe proceder.
Boies señaló en una declaración que Andrés no estaba “cubierto” por el acuerdo, pues “no lo cita”, y el príncipe “ni siquiera sabía que existía” el acuerdo en esa época.
“El acuerdo es irrelevante en cuanto a la demanda de la señora Giuffre contra el príncipe Andrés”, afirmó Boies.
“Él (Andrés) no puede ser un ‘acusado potencial’ en el caso establecido contra Jeffrey Epstein porque él no estaba sujeto a la jurisdicción de Florida y porque el caso de Florida comprende reclamaciones federales de las cuales no era parte”.
Giuffre alega que Epstein la prestó para tener relaciones sexuales con sus poderosos y ricos asociados, incluyendo a Andrés, acusaciones que el príncipe ha negado enérgicamente y en repetidas ocasiones.
Los defensores del segundo hijo de la reina Isabel II citarán el acuerdo en los argumentos orales del martes, cuando pidan al juez Lewis Kaplan descartar el caso.
Si la defensa de Andrés fracasa, un proceso civil podría iniciarse “entre septiembre y diciembre” de 2022, había afirmado en otoño el juez Kaplan.
La demandante asegura que el príncipe Andrés la asaltó sexualmente en la casa de Epstein en Nueva York y en su isla privada de Islas Vírgenes, en Estados Unidos, y agrega que también fue abusada en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, quien fue hallada culpable la semana pasada por tráfico sexual de menores para Epstein.
Condena a Maxwell
Maxwell, quien le presentó el príncipe Andrés a Epstein a inicios de los años noventa, enfrenta una pena de por vida tras ser encontrada culpable por un jurado de Nueva York de cinco de los seis cargos en su contra, tras un juicio de alto perfil y muy mediático.
Epstein, que tenía 66 años, murió en espera de su juicio en una prisión de Manhattan en 2019, en lo que un forense dictaminó como suicidio, tras ser acusado tráfico sexual de menores.
El renombrado inversor era un multimillonario gestor de fondos amigo de innumerables celebridades, incluyendo a Donald Trump y Bill Clinton.
Epstein fue condenado en 2008 por pagar a mujeres jóvenes por masajes sexuales en su mansión de Florida, pero pagó solo 13 meses en la cárcel tras llegar a un acuerdo con el entonces fiscal del estado.
Por su parte, Andrés se ha visto rara vez en público desde que se vio obligado a dejar la primera línea de la realeza británica tras no lograr desligarse del caso Epstein.
En el Reino Unido se han difundido ampliamente una serie de fotografías que atestiguan los vínculos entre Andrés, Epstein, Maxwell y Giuffre.
Las audiencias del martes inician a las 10 horas locales y se realizarán vía videoconferencia.
Los abogados del príncipe han acusado a Giuffre de buscar provecho con una “demanda infundada”.
Sus intentos para detener el curso de la demanda alegando que Giuffre ahora vive en Australia fueron rechazados por Kaplan el viernes.
Los abogados de Giuffre han solicitado los registros médicos de Andrés que prueben que el príncipe no podía sudar por una rara condición de salud relacionada con su servicio en combate en las islas Malvinas en 1982.
Pues en una entrevista desastrosa en 2019 con la BBC, el príncipe negaba las afirmaciones de Giuffre de haber compartido con él un sudoroso baile en un club nocturno de Londres porque entonces sufría de esa condición.