Este régimen de excepción aplica a todo el país y se declaró por las “graves perturbaciones al orden público por grupos delincuenciales”, según el decreto aprobado por 67 de los 84 diputados del parlamento de El Salvador.
La decisión del Legislativo, controlado por los oficialistas, restringe la libre reunión, la inviolabilidad de la correspondencia y comunicaciones, faculta las detenciones sin orden judicial y amplía la detención administrativa de 72 horas a 15 días.
Pese a esto, el presidente Nayib Bukele alcaró en Twitter que, aunque la medida incluye algunos cierres focalizados y temporales, la mayoría de actividades se llevarán a cabo normalmente.
“Servicios religiosos, eventos deportivos, comercio, estudios, etc., pueden seguirse realizando normalmente”, pese al el régimen de excepción publicó este domingo por la mañana el presidente Nayib Bukele a través de su cuenta en Twitter.
Según el mandatario, las actividades seguirán con normalidad en todo el país “a menos que usted sea pandillero o las autoridades lo consideren sospechoso”, acotó en la red social.
Bukele expresó que sí habrá algunos cierres focalizados y temporales en algunas zonas, pero no dio más detalles.
“Las medidas a tomar serán implementadas por las instituciones pertinentes y anunciadas solo cuándo sea necesario. Para la inmensa mayoría de personas, la vida continúa normal”, afirmó Bukele en Twitter.