En su página de Facebook, los expertos croatas publican también fotos de sus sismogramas que demuestran los movimientos, explicando que las ondulaciones registradas no son propias de “verdaderos terremotos”.
Los movimientos registrados coincidieron primero con el momento en que Bruno Petkovic logró empatar el partido (1-1) en la segunda parte de la prórroga.
También, cuando el guardameta Dominik Livakovic atajó el primer penalti y finalmente cuando los croatas ganaron el partido tras el penalti fallado de Marquinhos.
Los sismógrafos aseguran además que las alteraciones sismográficas más llamativas se registraron en Zagreb y Rijeka, las dos principales ciudades del país balcánico, donde hubo muchos aficionados siguiendo el histórico partido.