El taxista, que sufrió heridas menores, acudió inmediatamente a las autoridades. Al día siguiente, Nayeri y el tercer prófugo, Jonathan Tieu, fueron arrestados cuando una persona vio su vehículo robado cerca del estacionamiento de un supermercado.
Fue el abrupto final de una dramática fuga planificada seis meses antes por Nayeri, según las autoridades, cuando fue encarcelado bajo cargos de secuestro y tortura. Se le acusa de seccionarle el pene a un hombre porque creía que había enterrado una gruesa suma de dinero en el desierto.
Cuando Duong fue encerrado en la misma cárcel en diciembre, acusado de intento de asesinato, consiguió un contacto en el exterior que ayudó a Nayeri a poner en práctica su plan, que incluyó introducir un cuchillo en la cárcel.
Tieu, que aguardaba juicio por un asesinato en pandilla, se sumó a los otros dos, dijeron las autoridades.
“Les tomó tiempo” , dijo la comisario del condado de Orange, Sandra Hutchens. “Superar los sistemas de seguridad, superar las rejas metálicas, superar estos barrotes de una pulgada les tomó tiempo” .
Cuando salieron, abordaron un vehículo conducido por el cómplice de Duong.
Esa noche, Duong secuestró a un conductor de taxi a punta de pistola y al día siguiente robó una camioneta van en Los Ángeles, dijeron las autoridades.
Los prófugos y el conductor pasaron tres noches en un motel en el sur de California y luego fueron 600 kilómetros hacia el norte hasta San Francisco en el taxi y la van.
Pasaron dos noches en un motel en San José y fue allí donde Nayeri y Duong pelearon sobre la suerte del rehén, dijo el capitán de Policía Jeff Hallock.