Este jueves 27 de mayo, diarios internacionales destacaron en sus publicaciones que el Príncipe Felipe (Duque de Edimburgo), dejó un testamente en el que la mayor beneficiaria será la Reina Isabel II.
Según las publicaciones, el Duque de Edimburgo premió la lealtad y devoción que recibió de sus tres ayudantes, quienes lo cuidaron durante más de siete décadas y como como recompensa a su labor, los incluyó en su fortuna.
De acuerdo con los reportes, el Duque de Edimburgo privilegió en su testamento al secretario privado, Archie Miller-Bakewell, y sus ayudantes William Henderson y Stephen Niedojadlo.
Según el diario Daily Mail, los tres hombres lo acompañaron hasta el final y en el funeral que se efectuó en el castillo de Windsor el 17 de abril pasado, ellos acompañaron el cortejo fúnebre detrás de los miembros de la Familia Real británica.
La indignación en Reino Unido
Según los medios internacionales, la generosidad de el Duque de Edimburgo no sorprendió debido a que siempre manifestó esta actitud. Sin embargo, algo que indignó al Reino Unido fue que en su testamento siguió vigente el Príncipe Harry, el nieto se alejó de la realeza con su esposa Meghan Markle y que reveló detalles de la Familia Real a Oprah Winfrey, entrevista que generó polémica tras sus declaraciones.
De acuerdo con las publicaciones en Reino Unido, la crítica del testamento del Duque de Edimburgo se originó porque no lo desheredó y según las fuentes cercanas a la Familia Real, esto se quedó resuelto desde hace tiempo.
Aunque el príncipe Felipe estuvo hospitalizado en el período que se viralizó la polémica entrevista, nada impediría que su testamento cambiara, pese a la indignación que en la actualidad hay en Reino Unido por esa decisión.
“El duque de Edimburgo no era la clase de hombre que castiga a un nieto por portarse mal. Él era un hombre justo, encantador e imparcial”, reveló una fuente cercana a la Familia Real.