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Primeras redadas en nueva era Trump dejan 538 detenidos y cientos de deportados

Estados Unidos se prepara para la deportación de más de 5 mil migrantes desde California y Texas.

Deportados

Migrantes deportados cruzan el puente fronterizo entre Ciudad Juárez, Chihuahua, México, y El Paso, Texas, Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: EFE/ Luis Torres).

Las autoridades estadounidenses han detenido a 538 migrantes sin documentos y deportado a centenares en la operación contra la inmigración irregular lanzada por el presidente Donald Trump tras haber asumido el 20 de enero la Presidencia.

“538 arrestos y 373 órdenes de detención presentadas“, publicó en X la agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE).

El informe diario de ICE sobre el cumplimiento de las órdenes de Trump relativas a migración se complementa con ejemplos de delincuentes arrestados en las redadas publicados por la Casa Blanca en sus redes.

Entre ellos están los casos de Luis Alberto Espinoza-Boconsaca, quien fue detenido en Buffalo, Nueva York, el 23 de enero y había sido condenado por violación, también Cristofer Alexander Ramírez Olivia, detenido el mismo día en St. Paul y condenado por conducta criminal sexual con un menor.

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“Este es un pequeño adelanto del trabajo de la Administración Trump para dar seguridad a las fronteras de nuestra nación“, dice otro mensaje en X de la Casa Blanca.

“La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas”, declaró el 23 de enero por la noche la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al anunciar los cientos de arrestos.

Trump, que fue presidente de 2017 a 2021, hizo de la lucha contra la migración ilegal su caballo de batalla durante la campaña para las elecciones de noviembre de 2024.

Su promesa de hacer deportaciones masivas en cuanto pusiera un pie en la Casa Blanca de nuevo quedó plasmada en los primeros decretos que firmó, así como la de cerrar la frontera con México.

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El 22 de enero comenzó el despliegue de unos 1 mil 500 militares en la frontera con México y ese mismo día el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, anunció que había autorizado el envío de esas tropas y de helicópteros y su respectivo personal, así como de analistas de inteligencia que ayuden en las labores de detección y control.

Según sus cifras, esto representa un aumento del 60 % en el número de fuerzas activas sobre el terreno desde que Trump regresó.

El Pentágono proporcionará también transporte aéreo militar para apoyar los vuelos de deportación de más de 5 mil extranjeros ilegales desde San Diego, California, y El Paso, Texas, detenidos por Aduanas y Protección Fronteriza.

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Miedo a las redadas

En El Paso, de 678 mil habitantes, el 81 % de la población es hispana. Las conversaciones en español abundan en sus calles donde residentes, visitantes y nacionales se amalgaman.

Josnexcy Martínez, una venezolana de 28 años, y su hijo de cinco, a quien arropa con cariño, son los únicos huéspedes del albergue Maris. Ella entró a Estados Unidos en octubre del 2024 usando la aplicación CBP One, con la que migrantes solicitaban refugio desde México y eran procesados en un punto fronterizo. Pero esa modalidad fue suspendida por Trump.

Pese a que puede quedarse legalmente mientras espera su audiencia ante un juez de migración, anda con temor. “Mi miedo es que me vaya a parar una redada, un policía o alguien de migración y me pida mis documentos. Yo siempre llevo mis papeles”, sostiene.

Para Breceda, ahora van a señalar a las personas en función de cómo creemos que se ve un indocumentado, por el color de su piel o su ropa, o incluso por clase, porque van a estar en ciertos vecindario.

Julieta Torres, de 65 años, nació en México pero vive en El Paso hace cuatro décadas. Trabaja en un supermercado. Cree que la gente que viene a trabajar tiene derecho a quedarse y sus hijos a recibir la nacionalidad.

“Si ya nacieron aquí pues son de este país, aunque sean hijos de padres indocumentados. Ya nacieron, ellos no tienen la culpa”, considera.