Londres y Washington, así como los investigadores internacionales, sospechan que una bomba explotó a bordo del avión después de que despegara desde la estación balnearia de Sharm el Sheij rumbo a San Petersburgo, el sábado 31 de octubre.
Hasta ahora, Rusia no había querido atribuir lo ocurrido a un atentado, pero el presidente Vladimir Putin canceló el viernes los vuelos rusos hacia Egipto.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) aseguró haber derribado el avión como represalia por los bombardeos rusos en Siria, pero no explicó cómo lo consiguió.
Medvedev dijo que unos 80 mil turistas rusos se encontraban en Egipto cuando Putin ordenó suspender los vuelos hacia el país.
Desde el viernes, unos 25 mil fueron repatriados desde Sharm el Sheij, la estación balnearia de Hurghada y El Cairo, en vuelos especiales.
Rusia necesitará dos semanas más para repatriar a todos los turistas, según Medvedev.
Londres entrega datos secretos
El Reino Unido ha entregado a Rusia datos secretos sobre las causas de la catástrofe del avión de pasajeros ruso el pasado 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí, siniestro que Londres cree que fue un atentado terrorista.
“Efectivamente, ciertos datos fueron entregados por parte británica. No puedo revelar cuáles en concreto, ya que no dispongo de dicha información”, informó hoy Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local.
Peskov expresó su confianza en que “todos los países” que dispongan de datos al respecto cooperen igualmente con las autoridades rusas para esclarecer los motivos de la tragedia en la que murieron 224 personas.
La Cancillería británica confirmó hoy la entrega a Moscú de datos de inteligencia e insistió en que, como dijo anteriormente el primer ministro, David Cameron, la catástrofe fue provocada con casi toda probabilidad por un artefacto explosivo.
La pasada semana, Cameron aseguró en una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, que no hay “certeza” de que haya sido una bomba, pero parece cada vez “más probable” que así lo fuera.
Los servicios secretos británicos y estadounidenses creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de Sharm el Sheij.28870