Según investigaciones preliminares de la Policía, “presuntos pandilleros” dispararon a la mujer desde un vehículo en marcha y luego huyeron.
Tras dejar la televisora, Cortez abrió una pequeña tienda en Apopa, donde comerciaba productos de primera necesidad.
Según las primeras investigaciones de la Policía, los pandilleros extorsionaban a la mujer para permitirle que su negocio siguiera funcionando y al parecer se había negado a seguir pagando a los delincuentes.
En El Salvador, las maras o pandillas están integradas por más de 77 mil jóvenes y adultos, están establecidas en barrios y comunidades populosas y según las autoridades están involucradas en el narcotráfico, la extorsión y el crimen organizado.
Las autoridades iniciaron una investigación para dar con los responsables del crimen, indicó la fuente.
Las pandillas son consideradas por las autoridades como las principales generadoras de violencia criminal en el país.
De enero a julio, El Salvador registró dos mil 92 homicidios, cifra menor a los tres mil 434 casos de igual período de 2016, según cifras oficiales.
El Salvador es asediado por la Mara Salvatrucha (MS13) , el Barrio 18 y otras pandillas minoritarias que poseen más de 600 células en todo ese país y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los homicidios, que en el 2015 y el 2016 alcanzaron los 103 y 81.7 por cada 100 mil habitantes, respectivamente.