Ordenando detenerse a los vehículos, Erdogan envió rápidamente a los guardaespaldas y consejeros junto al hombre, identificado por Dogan como Vezir, dirigiéndose directamente a él desde la ventanilla de su auto blindado.
Los curiosos y la policía intentaban desde hacía una hora y media convencer al hombre de no saltar, pero al presidente turco le valieron cinco minutos de charla para convencerlo de volver al buen lado de la barandilla, según la agencia.
El rescatado se dirigió enseguida al vehículo de Erdogan, besándole la mano, según se puede ver en un video difundido por Dogan.
Originario de Siirt, el hombre explicó al presidente turco que tenía graves problemas familiares, informó por su parte la agencia de prensa progubernamental Anatolia.
La noticia ocupó rápidamente las portadas de todos los sitios de información y fue recibida por reacciones muy variadas en las redes sociales.
“Se implica personalmente con un compatriota que quiere suicidarse, es así como debe ser el líder de un pueblo”, comentó un admirador en Twitter.
“Consiguió convencer a un hombre de renunciar al suicidio. Quizás conseguiremos convencerlo de renunciar a su brutal política contra los kurdos”, ironizó una detractora.