El magistrado, Luis Enríquez, de la Sala Penal de la Corte Nacional, también dispuso a la Policía que se abstenga de capturarlos.
Tanto el ex asambleísta, Cléver Jiménez, como su asesor, Fernando Villavicencio, se mantienen en la clandestinidad hace un año, luego de ser sentenciados inicialmente a una pena de 18 meses de cárcel, que luego se modificó a 12 meses.
Los dos, junto con el dirigente gremial Carlos Figueroa, acusaron a Correa de haber ordenado la incursión armada sobre el hospital de la Policía, durante una revuelta policial ocurrida el 30 de septiembre del 2010, por lo que fueron sentenciados por injurias.
El presidente se había refugiado en ese lugar huyendo del asedio de los uniformados.
Figueroa fue sentenciado a seis meses de prisión y cumplió la pena.
En su cuenta de twitter, Villavicencio comentó que “dije que no permitiría que las manos de una justicia al servicio de la corrupción, la venganza y el odio vulnere mi humanidad, así lo hice” .
“No podrán callarme. Montarán los juicios que quieran, perseguirme, pero mi voz vivirá en libertad. Seguiré escribiendo, revelando la corrupción” , afirmó.