Entre los 42 afectados estaba el destacado periodista Nazli Ilicak, precisó la agencia estatal de noticias Anadolu. Ilicak ha criticado al gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan y se ha opuesto a la campaña oficial contra el movimiento que lidera Fethullah Gülen, el clérigo en Estados Unidos al que Ankara acusa de dirigir el golpe fallido del 15 de julio.
Gülen ha negado cualquier participación en el intento de insurrección que dejó cerca de 290 muertos y fue sofocada por las fuerzas leales al gobierno y manifestantes pro gubernamentales.
Por ahora se ha detenido a cinco periodistas para interrogarlos, afirmó Anadolu.
La Fiscalía solicitó su detención para arrojar luz sobre la maquinación del golpe y las órdenes no están relacionadas con sus “actividades periodísticas, sino con posible conducta delictiva”, afirmó un miembro destacado del gobierno en un texto a medios extranjeros. El funcionario habló bajo condición de anonimato en línea con las regulaciones del gobierno turco.
La lista de periodistas buscados, según el periódico progubernamental Sabah, también incluye al director de información Erkan Acar, del diario Ozgur Dusunce, y al presentador de noticieros Erkan Akkus de la televisora Can Erzincan. Esos dos medios tienen su origen en el periódico Bugun y en la televisora Bugun TV, intervenidos por el gobierno en una operación policial en octubre de 2015.
Los 31 académicos, entre los que hay varios profesores, fueron detenidos para su interrogatorio en Estambul y otras cuatro provincias, según Anadolu. Las fuerzas de seguridad también registraron la Academia Militar de Estambul y detuvieron a 40 personas.
Turquía declaró tres meses de estado de emergencia y ha detenido a más de 13 mil miembros del Ejército, el sistema judicial y otras instituciones después del levantamiento fallido.
Los líderes políticos de Turquía aceptaron una invitación para reunirse con Erdogan en el enorme nuevo palacio presidencial en Ankara. El encuentro fue un espectáculo político sin precedentes de unidad contra el intento de golpe.
El primer ministro Binali Yildirim se unió el líder del partido nacionalista, Devlet Bahceli, y al líder del principal partido de la oposición, Kemal Kilicdaroglu, quien previamente había fustigado al gobierno, citando la controversia en torno a la extravagancia del nuevo palacio y lo que él llamó estilo divisivo de Erdogan para gobernar.