De momento, la NLD ha ganado 12 escaños en la Cámara baja del Parlamento y 20 diputados regionales por Rangún (Yangón), mientras que el gobernante Partido de la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP, sigla en inglés) se llevó otros dos parlamentarios de los legislativos regionales.
De seguir esta tendencia con el examen de todas las papeletas, la NLD obtendrá un mayoría absoluta en el Legislativo bicameral de la nación, órgano en el que las Fuerzas Armadas tienen reservado el 25 por ciento de los escaños, según la Constitución de 2008.
El portavoz de la NLD, Win Htein, dijo hoy a Efe que esperan obtener “más del 70 por ciento de los votos”, según el recuento no oficinal que realiza su partido.
De cumplirse el pronóstico, el gran perdedor será el oficialista USDP, creado en 2010 para que el entonces primer ministro, Thein Sein, ganase las elecciones que había convocadas para ese año.
Por segundo día consecutivo, miles de seguidores de la NLD se congregaron a las puertas de la sede del partido en Rangún, la antigua capital, para esperar los resultados.
Muchos lucían en camisetas o gorras la bandera de la formación, con una estrella blanca y un pavo real amarillo sobre fondo rojo, y coreaban canciones pop.
Las elecciones tuvieron una afluencia de alrededor del 80 por ciento, según la cadena de televisión Channel News Asia.
El presidente birmano, Thein Sein, ha prometido respetar el resultado, así como las Fuerzas Armadas.
Unos de los primeros candidatos del USDP en reconocer la derrota en su distrito ha sido Shwe Mann, el actual presidente de la Cámara Baja y antiguo líder de la citada formación.
La Red Asiática para las Elecciones Libres (Anfrel, en sus siglas en inglés), que participó como observador en los comicios, indicó que no ha detectado de momento irregularidades importantes.
“Todavía tenemos que analizar todos los informes, pero lo que yo vi en Rangún sobrepasó las expectativas. (La votación) fue tranquila, muy pacífica. Hubo pocos casos de irregularidades menores”, dijo a Efe Damaso Magbual, jefe de la misión de la ONG en Birmania.
La LND ha denunciado la llegada de votos supuestamente irregulares en varias circunscripciones en los estados Shan y Kachin, habitados mayoritariamente por minorías étnicas, o fallos en las listas electorales.
Tras 49 años bajo una dictadura militar, la mayoría de los birmanos aspiran a cambios que permitan desarrollar la democracia y la prosperidad del país, y solucionar los largos conflictos con las minorías étnicas.
La última junta militar celebró en 2010 unas elecciones generales criticadas por la falta de transparencia y boicoteadas por la LND y cedió el poder a un Gobierno civil formado por exgenerales afines al año siguiente.
Unos 35 millones de birmanos estaban llamados el domingo a elegir a los diputados de los parlamentos regionales y las dos cámaras del Legislativo nacional, que se formará en enero y uno o dos meses después nombrará al presidente y los dos vicepresidentes del país.
Más de 6.000 candidatos de 93 partidos concurrieron a los comicios, seguidos por más de 600 corresponsales y más de 10.000 observadores locales y extranjeros.
Suu Kyi, que pasó 15 años interrumpidos bajo arresto domiciliario entre 1989 y 2010, no puede postularse como presidenta porque la Constitución se lo prohíbe, al tener dos hijos con pasaporte británico.
No obstante, la nobel de la paz ha dicho que gobernará si su partido gana con la mayoría suficiente.