“Los derechos de aduana aportarán MUCHO MÁS riqueza a nuestro país que un acuerdo fenomenal de tipo tradicional”, tuiteó Trump, antes de la reanudación este viernes de las negociaciones entre Washington y Pekín en la capital estadounidense.
Previo al reinicio este viernes de las negociaciones, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo que “estaremos felices si alcanzamos un acuerdo con China”, pero “aún resta por verse que ello se pueda lograr”.
Detonante
El aumento oficial de 10% a 25% de los aranceles contra 200.000 millones de dólares de exportaciones chinas a Estados Unidos generó la inmediata respuestas de Pekín, que prometió “medidas de represalia”.
Trump había suspendido esta medida en enero para permitir las negociaciones comerciales entre los dos países, inmersos desde el año pasado en una guerra comercial que amenaza la economía mundial.
Pero finalmente decidió aplicarlas, al estimar que las conversaciones no avanzaban lo suficiente y poner en duda la buena fe de los negociadores chinos.
Your all time favorite President got tired of waiting for China to help out and start buying from our FARMERS, the greatest anywhere in the World!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2019
Choque comercial
La entrada en vigor de la medida ocurre horas después de que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, tuvieran “una cena de trabajo con el viceprimer ministro chino Liu He” en Washington, durante la cual acordaron continuar las conversaciones este viernes, según la Casa Blanca.
Liu He había dicho sin embargo a la televisión pública china antes del comienzo de la ronda de negociaciones el jueves, que un aumento de los aranceles era “perjudicial” para las dos economías.
El jueves, las pláticas fueron retomadas en un clima de relativa calma, con Trump afirmando que un acuerdo “sigue siendo posible”.
“Es posible hacerlo”, dijo. “Recibí una hermosa carta del presidente Xi (Jinping). Trabajemos juntos y veamos si se puede hacer algo”, comentó Trump, aunque aseguró estar más que feliz de recurrir a los aranceles para resolver las pendencias con China.
Disputa es amenaza para la economía
Washington exige la reducción del enorme déficit comercial con China, que Pekín respete los principios del mercado, reduzca sus masivos subsidios y termine con el supuesto robo de tecnología estadounidense.
No obstante, el Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que en marzo el déficit comercial con China retrocedió 6,16%, el más bajo en tres años con exportaciones en ascenso e importaciones en baja, especialmente en artículos como teléfonos.
El portavoz de la cancillería china, GenG Shuang, exhortó este viernes a Estados Unidos “a respetar los principios de la economía de mercado” y “poner fin a la práctica errónea que consiste en utilizar siempre la seguridad nacional” como pretexto.
Previamente, el Ministerio de Comercio de China había afirmado que Pekín no “capitulará ante ninguna presión” y amenazado con aplicar represalias tras enfatizar el deterioro drástico de las negociaciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró el jueves último que “las tensiones entre Estados Unidos y China en la esfera comercial son una amenaza para la economía global”.
En cuanto al conflicto, ambas partes creen estar mejor posicionadas que la otra como para sobrevivir, advirtió Scott Kennedy, experto en comercio del Center for Strategic and International Studies.
Quién es Liu He
El viceprimer ministro Liu He, “el reformista” es el encargado de acordar para China las futuras relaciones comerciales con Estados Unidos en unas negociaciones que pondrán a prueba a este economista formado en Harvard.
Los aranceles aumentados afectan a más de un tercio de las exportaciones chinas anuales a EE. UU. (Foto Prensa Libre: AFP)El veterano político, de 67 años, conoce bien Estados Unidos, gracias a su paso por esta prestigiosa universidad en los años 1990.
A su llegada el jueves a Washington, Liu He admitió -hecho inusual en un dirigente chino- estar “bajo presión” ante el inicio de las negociaciones con los estadounidenses.
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