La jefa de los bomberos de Oakland, Teresa Deloach-Reed, dijo que la mayoría de las personas que perecieron en el incendio, que se inició cerca de las 23H30 (07H30 GMT) del viernes murieron en el piso superior del depósito conocido como “La nave fantasma de Oakland”.
El fuego “debió propagarse muy rápidamente”, dijo Deloach-Reed. “El techo se desplomó y hay muchos escombros que deben ser retirados”, señaló.
Aún no se sabe qué pudo haber provocado el incendio en la fiesta de música electrónica a la que se estima acudieron entre 50 y 100 personas.
Unas 25 personas permanecían desaparecidas al mediodía de este sábado, mientras el antiguo depósito donde se realizó la fiesta estaba parcialmente inaccesible a los rescatistas.
La Policía señaló que algunos de los desaparecido son extranjeros, lo que hace más difícil la identificación de las víctimas, que tienen entre 20 y 30 años.
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Videos del incendio
https://twitter.com/OaklandFireLive/status/804966374506274816
La bodega, que albergaba a un colectivo de artistas, tenía varias mamparas que habían sido añadidas y una escalera construida de manera provisional.
Algunos de los cambios de la estructura hicieron extremadamente difícil que la gente pudiera escapar del fuego, dijo Reed en conferencia.
“No había una entrada verdadera o un camino de salida”, indicó la jefa de bomberos.
“No sé cómo inició el fuego, pero sé que la forma en que quedó la edificación dificultó que las personas escaparan”.
Los esfuerzos de los bomberos para apagar el fuego se dificultaron por el desorden.
“Dime que estás a salvo”
Amigos y familiares de asistentes a la fiesta recurrieron a las redes sociales para tratar de encontrar noticias sobre sus seres queridos.
“Por favor, dime que estás a salvo”, escribió una mujer agregando el nombre de un amigo, mientras que otros posteaban plegarias.
Un pequeño grupo de jóvenes ansiosos esperaba alguna noticia frente a la bodega.
Cerca de ahí se estableció un centro de atención a familiares de las víctimas.
Dan Vega cree que su hermano de 22 años y una amiga pueden estar entre las víctimas. El joven piensa que la pareja asistió para presenciar un concierto, pero no está seguro. “Eso es lo que parece”, dice Vega.
“Pensamos que probablemente la gente dejó su teléfono” en la entrada, lo que explica que no hayan informado de lo que pasaba, dijo de su lado David Marks, quien iba a ir al festejo después de trabajar tarde.
“Sentí que mi piel se pelaba”
El fuego fue controlado en la mañana del sábado por equipos que rastrearon los escombros en búsqueda de víctimas, señalaron los bomberos.
En la fiesta participaba el músico electrónico Golden Donna, alias Joel Shanahan.
La estructura de dos pisos estaba prevista para albergar a 50 personas.
Los medios difundieron imágenes de llamas que salían de un edificio de apariencia industrial. Cuando (los bomberos) ingresaron para combatir el fuego, fueron frenados por un montón de muebles y objetos artísticos, “como un laberinto”, comentó Deloach-Reed.
Al parecer ningún detector de humo se activó durante el incendio, y no existía aspersión automática, agregó.
Los bomberos, comunicó la jefa del cuerpo, continúan averiguando si el edificio estaba habitado de manera permanente.
“Sentí que mi piel se pelaba” por efecto del calor, declaró el fotógrafo Bob Mule, que frecuenta asiduamente el lugar, a la cadena de televisión KTVU. “No pude hacer funcionar el extintor”.
Otro artista dijo a la estación que el fuego rompió la parte de atrás del edificio donde unos 18 artistas compartían el espacio.
El hombre, que no fue identificado, dijo que trató de ayudar a otro chico que tenía roto el tobillo pero que las llamas, el humo y el desorden se lo impidieron.
“Espero que esté bien”, dijo a la estación con la voz entrecortada.
Oakland es una ciudad de 420.000 habitantes situada frente a San Francisco, en el este de la bahía del mismo nombre.
A pesar de que durante un tiempo la acompañó una fama de ciudad insegura, actualmente atrae a sectores más acomodados que buscan pagar alquileres más baratos que en San Francisco.
El 20 de febrero de 2003, un incendio desatado por fuegos artificiales en una discoteca de West Warwick, noreste de Estados Unidos, costó la vida cien personas.
El incendio más mortífero a nivel nacional durante un espectáculo remonta a 1903, cuando 602 personas perecieron en el Iroquois Theater de Chicago, de acuerdo a la National Fire Protection Association.