Dicha fortificación ha tenido consecuencias importantes, en especial en California: más migrantes sufren caídas devastadoras y costosas.
Mi colega Miriam Jordan reportaba en la frontera este año cuando notó un número inusual de migrantes en sillas de ruedas o con vendajes y yesos en los albergues. Jordan se enteró de que aunque no había un conteo exhaustivo de lesiones y muertes relacionadas con el muro fronterizo, médicos en hospitales estadounidenses a lo largo de toda la frontera han notado un aumento definitivo.
Jordan relató: “Personas desesperadas intentan trepar hacia el otro lado y sufren lesiones traumáticas mucho más graves en la cabeza. Las caídas también fracturan sus extremidades, debido al gran impacto de caer desde mayor altura”.
Los problemas continúan incluso después de que reciben tratamiento. Jordan comentó: “Muchos migrantes no reciben los cuidados posteriores que necesitan tras ser dados de alta del hospital y es posible que nunca recuperen la capacidad de realizar trabajos físicamente demandantes, los cuales fueron su razón de venir a Estados Unidos, o llevar una vida normal”.
Durante su presidencia, Donald Trump ordenó la construcción en California de una barrera de acero de poco más de 9 metros para remplazar más de 640 kilómetros de barda que variaba en altura de los 2,4 a los 5,2 metros. El proyecto se completó en 2019 y, desde entonces, el número de pacientes admitidos en el centro de traumatología en UC San Diego Health debido a caídas relacionadas con el muro se han incrementado siete veces. El hospital ha registrado veintitrés muertes a raíz de dichas caídas desde 2019; en los cuatro años previos no se contabilizó ninguna.
Jay Doucet, jefe de la unidad de traumatología en UC San Diego Health, que se ubica a 24 kilómetros del cruce fronterizo de Tijuana-San Ysidro, opinó: “El problema está empeorando cada vez más”. El médico le dijo a Jordan: “El sistema hospitalario se está viendo muy afectado”.
El año pasado, UC San Diego Health convirtió una unidad de recuperación posparto en un ala para las afectaciones causadas por el muro fronterizo. La mera cantidad de pacientes ha afectado también la atención para las personas de la localidad; el tiempo de espera para procedimientos de columna en el hospital se ha elevado de tres días a casi dos semanas.
Alexander Tenorio, un neurocirujano en UC San Diego Health que ha operado a migrantes con lesiones cerebrales, mencionó: “Esto es solo en nuestro centro y solo vemos traumatismos graves”.
“Es una historia no contada y desgarradora de sufrimiento humano innecesario”, concluyó Tenorio.