Los datos fueron recolectados por Interpol en el marco de un sondeo realizado entre abril y mayo en sus 194 países miembros. Respondieron en total 48 países, 42% de ellos dentro de Europa, 19% en Asia, 17% en África, 12% en América y 10% en Medio Oriente. Algunas empresas especializadas en seguridad, brindaron también información.
“Los cibercriminales están en vías de desarrollar y aumentar sus ataques a un ritmo alarmante, explotando el miedo y la incertidumbre causados por la situación económica y social inestable vinculada al covid-19”, declaró en un comunicado el secretario general de Interpol, Jürgen Stock.
“La creciente dependencia en el mundo de la web crea también nuevas oportunidades (de ataques) dado que muchos comercios y particulares no se aseguran de que sus (capacidades de) defensa (en línea) estén al día”, remarcó.
Muchos tipos de ataques han sido identificados.
Casi dos tercios de los países que participaron en la evaluación reportan estafas o complicaciones para recuperar sus datos personales debido a criminales que “se hacen pasar por gobiernos o autoridades sanitarias”.
La segunda técnica más denunciada es la difusión de malware y la demanda de rescate con una “evolución en la elección de las víctimas” para “maximizar los daños y las ganancias financieras”.
El número de ataques contra organizaciones sanitarias tuvo un pico notable las dos primeras semanas de abril. “Múltiples grupos (criminales) que estaban inactivos estos últimos meses han vuelto a la actividad”, explicó Interpol.
El registro de nombres de dominios usando palabras claves como “coronavirus” o “covid” ha experimentado también un “alza significativa” y se ubica en la tercera posición de las técnicas de fraude más citadas por los países.
Esos sitios ilegítimos atraen a los usuarios “en busca de material médico o información sobre el coronavirus” para, entre otras cosas, recuperar sus datos personales.
Los países analizados señalan también una circulación masiva de falsa información.