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¿Por qué el huracán Milton entró ya en los libros de récords? Esto es lo que hay que saber

La tormenta se intensificó al doble de la velocidad con que crecen estos fenómenos.

Complejos de apartamentos vacíos tras el paso del huracán Helene, en St. Petersburg, Florida. (Foto Prensa Libre: AFP)

Complejos de apartamentos vacíos tras el paso del huracán Helene, en St. Petersburg, Florida. (Foto Prensa Libre: AFP)

Los meteorólogos estaban pegados a sus computadoras el lunes por la mañana, observando los datos virtuales mientras el avión Hurricane Hunter de la Reserva de la Fuerza Aérea pasaba una y otra vez por el ojo del huracán Milton. Cada vez que lo hacía, comprobaba que la presión había descendido y la velocidad de los vientos en la pared del ojo había aumentado, lo que indicaba que la tormenta se estaba volviendo más intensa cada minuto.

El huracán pasó de una asombrosa tormenta de categoría 1 a medianoche a un huracán de categoría 5 al mediodía. Y no se detuvo ahí.

A las 19 horas del lunes, la velocidad máxima sostenida de los vientos había aumentado a 289 kilómetros por hora, convirtiendo a Milton en uno de los huracanes más fuertes del Atlántico. Basándose en la velocidad del viento, se une a un puñado de otros huracanes para rivalizar con la tormenta más fuerte del Atlántico jamás registrada: un huracán de 1980 llamado Allen, que tuvo una velocidad máxima de viento de 305 kilómetros por hora antes de tocar tierra a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

Como sistema pequeño y compacto, sin embargo, Milton se parece más al huracán Wilma de 2005, que ostenta el récord de presión más baja en un huracán, otra medida de la intensidad de una tormenta.

El pequeño tamaño, un exceso de aguas extremadamente cálidas en el Golfo de México y unas condiciones atmosféricas tranquilas permitieron que Milton se intensificara “explosivamente”, como señalaron los meteorólogos del centro de huracanes en una actualización a inicios de la tarde del lunes.

La definición meteorológica estándar de intensificación rápida es de 30 nudos en 24 horas, o aproximadamente 56 kilómetros por hora diarios. Milton aumentó más del doble de esta definición el lunes, a un ritmo similar al de Wilma y otra tormenta récord, el huracán Félix en 2007.

El huracán Rita, que alcanzó vientos de 289 kilómetros por hora en 2005, causó grandes daños cuando tocó tierra en Luisiana, arrancando ventanas de edificios y empujando una fuerte marejada tierra adentro. Rita fue muy potente a pesar de debilitarse a categoría 3 antes de tocar tierra, algo que es probable que Milton también haga al acercarse a Florida, aunque ayer por la tarde aumentó de nuevo a categoría 5, tras encontrarse en categoría 4.

En algún momento, Milton dejará de intensificarse

La mayoría de las tormentas de categoría 5 se debilitan a través de un ciclo de reemplazo de la pared del ojo del huracán, cuando una nueva pared de tormentas comienza a formarse alrededor de la pared interna más pequeña, ahogando su fuente de humedad y creando un ojo mucho más grande del huracán.

Esa evolución probablemente hará que Milton, que era físicamente bastante pequeño el lunes, crezca físicamente pero se debilite gradualmente.

“Tiene que pasar pronto por un ciclo de sustitución de la pared del ojo”, dijo el lunes por la tarde Phil Klotzbach, experto en huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.

Después de un ciclo de reemplazo de la pared del ojo del huracán, una tormenta suele intensificarse de nuevo, pero las condiciones turbulentas en el este del Golfo de México llamadas cizalladura del viento, el cambio de velocidad y dirección del aire con la altura, pueden limitar su capacidad para fortalecerse e incluso pueden debilitar la tormenta aún más.

Esta misma interacción puede hacer que la tormenta crezca de nuevo, convirtiendo el sistema en un huracán grande y poderoso al tocar tierra en Florida, con riesgos para la vida en la costa y tierra adentro.

Cuando una tormenta crece, la marejada puede aumentar a medida que los vientos cubren una mayor distancia desde su centro. El viento ayuda a crear la marejada, que actúa de forma similar a empujar agua con el dedo; ahora, imagina cuánta agua podrías empujar con el brazo.

Así es como los cambios en la trayectoria de la tormenta podrían afectar a los residentes

A medida que la tormenta se acerque a Florida en los próximos días, su trayectoria más probable, a partir del lunes por la noche, es a través de la parte central del estado. La trayectoria exacta que tome tendrá enormes ramificaciones sobre dónde golpeará la marejada ciclónica y dónde no.

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Por ejemplo, si la tormenta se dirige hacia el noreste y toca tierra al oeste de la bahía de Tampa, la marejada llegará hasta la boca de la bahía. Si la tormenta toca tierra más al sur, la bahía de Tampa podría salvarse, pero cualquier lugar al sur de la trayectoria central de la tormenta tendrá una terrible marejada.

Otra cosa a tener en cuenta es que otra zona de tiempo perturbado ha estado trayendo lluvias de inundación a la península de Florida antes de la llegada de Milton. Como el estado acaba de ver con el huracán Helene, efectos devastadores pueden ocurrir cuando la lluvia cae antes de la llegada de un huracán. La cantidad de lluvia que caiga dependerá de la rapidez con que la tormenta se desplace por la península y de dónde toque tierra.

El ojo del huracán Milton, visto desde la Estación Espacial Internacional durante su paso por el Golfo de México. (Foto Prensa Libre: EFE)

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